Le llamaremos así, quizá por primera vez y desde estas páginas de DIARIO DE CUYO: “Manzana Dominico-Sanmartiniana”, porque lo inspira la historia misma de esos 6.988,96 metros cuadrados ubicados entre las hoy calles Entre Ríos y Mendoza, Laprida y Libertador San Martín. Esa superficie, “la manzana N.O de la plaza principal”, según el remoto plano de la naciente ciudad de San Juan, se otorgó en 1590 a los dominicos, la primera de las órdenes religiosas que llegaron, y cuando la pequeña aldea, en territorio de los pueblos originarios huarpes y yacampis, todavía se levantaba en el actual distrito de Concepción. Apenas habían pasado veintinueve años del nacimiento de este núcleo urbano, cuando en 1593 se mudaría en el histórico traslado, al emplazamiento presente y donde los dominicos construirían el templo, al que con los años anexaron una escuela para enseñanza elemental donde estudió fray Justo Santa María de Oro entre 1786 y 1788.

El trazado de la ciudad, “respondía a un modelo establecido por las Leyes de Indias, por la Real Cédula de Poblaciones de 1523 y la Ordenanza de poblaciones de 1573. El orden de la ciudad está dado por una retícula viaria como red o cuadrícula regular ortogonal, que concentraba manzanas de figuras semejantes al cuadrado. El ejido se limita al damero central de 5 x 5 manzanas, alrededor de la Plaza de Armas, donde se plantó el rollo de la Justicia como símbolo de la Fundación”, según documentos originales citados en la obra de Carmen Peñaloza de Varese y Héctor Arias mencionada al final de este texto. 

> La Orden Dominica

Al parecer, la labor evangelizadora de la Orden dominica, fundada por Domingo de Guzmán en Toulouse y confirmada por el papa Honorio III el 2 de diciembre de 1216, siempre llamó la atención aquí por encima de las carmelitas, franciscanos, agustinos, mercedarios y jesuitas, entre otras. Y a cinco siglos de su llegada es la única que sobrevive y demuestra aún una notable presencia, al abrigo del cariño de los sanjuaninos. Así, hoy sigue estando ahí la iglesia de Santo Domingo, destruida en parte y restaurada tras el terremoto de 1944, y afectada todavía por el fuerte sismo de 6,4 grados en la escala Richter del 18 de enero de 2021. Junto a ella, su colegio, la Sala Capitular y Galería Anexa, unida a la histórica Celda, hoy Patrimonio Histórico Nacional, donde por disposición del entonces prior de los dominicos descansó el general José de San Martín en sus dos visitas oficiales a San Juan. La primera de ellas, el 9 de julio de 1815, cuando ya organizaba el Ejército de los Andes. A su vez, la división encabezada por el comandante Juan Manuel Cabot, del citado ejército, instaló en 1816 en el convento dominico y durante un breve tiempo su cuartel general. 

En la actualidad, los dominicos son sólo dueños de la mitad de la manzana y se concluye de un momento a otro la nueva construcción del colegio que cuenta con unos mil alumnos.

> San Martín en el convento

Los historiadores, especialmente el licenciado Claudio Vera, profundo investigador de la historia de la Orden, consideran trascendente las conversaciones que mantuvo San Martín en el Convento con los ya confirmados diputados sanjuaninos al Congreso de Tucumán de 1816, fray Justo Santa María de Oro y Francisco Narciso de Laprida. A quienes, de la misma manera que había hecho con Juan Agustín Maza y Tomás Godoy Cruz, en Mendoza y Juan Martín de Pueyrredón, en San Luis, instruyó para pedir la independencia del reino de España en el citado congreso, lo que sucedió, precisamente, bajo el mes de presidencia de Laprida, en julio y con Fray Justo, con una encendida defensa del sistema republicano de gobierno. 

En la actualidad, los dominicos son sólo dueños de la mitad de la manzana y se concluye de un momento a otro la nueva construcción del colegio que cuenta con unos mil alumnos. Vale recordar también que el edificio original de la iglesia de Santo Domingo, tenía el frente a calle Mendoza (antigua Real de las Carretas), de reducidas dimensiones, que luego se pasó a la avenida Libertador con un espacio más amplio de acceso y a calle Laprida para ingreso de los alumnos. A su vez, se sabe que las rejas originales del templo están guardadas. 

> Centro de Interpretación

Y hoy, lo que sugerimos desde aquí es construir un sobrio “Centro de Interpretación de la Manzana Dominico-Sanmartiniana” en el ángulo noroeste del mismo, es decir en la esquina de Libertador San Martín y Entre Ríos, recuperando en las cuatro veredas un piso del tiempo colonial (piedra de laja), todo esto si así lo permitieran las autoridades dominicas. 

Allí se explicaría a sanjuaninos y visitantes los sobresalientes momentos del acontecer sanjuanino desde sus tiempos de fundación hasta los días de la independencia argentina, en los que hubo comprovincianos protagonistas por excelencia. Sumado todo esto a que en una ciudad que hubo que reconstruir casi totalmente, podemos apreciar todavía muros y espacios que datan de aquellos siglos testigos de esos sucesos que cimentaron el devenir de esta provincia y de la Patria. 

 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista, autor del libro “Así era San Juan cuando nació la Patria” (Cícero Imp. 2010).

Fuentes: “Historia de San Juan”, Carmen P. De Varesse y Héctor D. Arias. (1966), Ed. Spadoni, Mendoza); “Así nació la ciudad de San Juan de la Frontera emplazada en el valle de Tucuma o Caria (hoy Tulum), sobre la margen derecha del río Tucuma (hoy San Juan)”, artículo del prof. Iván Hidalgo Durán (2008).