La sentencia que debe caracterizar al joven del tercer milenio para concebir ideas y lograr emprendimientos desde el aporte de la Filosofía Práctica ha sido expresada... "Piensa para dudar, pero jamás dudes en pensar''. En estos tiempos difíciles donde lograr una actividad, ocupación, puesto de trabajo, definir una situación de vida o lograr un emprendimiento, la primera y fundamental de todas las ciencias del pensamiento no podía estar ausente, máxime cuando la carencia de imaginación se presenta como obstáculo para un joven que tiene que dar respuestas efectivas a la problemática actual y enfrentar la incertidumbre de su futuro.


Cuál es la cuestión: ¿apelar a la duda o al pensamiento? Como punto de partida vamos a afirmar que la duda es el principio del conocimiento, pero lamentablemente, no todos pueden advertirlo, por eso es necesario detenerse en el camino y apostar al pensamiento aunque por el mismo queden dudas. Esto abrirá la posibilidad, al aprendiz o nuevo profesional, de generar ideas sin las cuales el conocimiento mismo es casi imposible. Por ello, jamás dudes en pensar.


El joven de hoy suele decir....'no me seques la mente''. Así frente a un discurso prometedor, se retrae negativamente. Sin embargo, habla, planea, discute y realiza tantas cosas que son el resultado de una actividad más espontanea que reflexiva. Cual sería entonces el contexto más apropiado para generar interés o poner en marcha nuestras ideas?


Quienes se inician en las responsabilidades, son testigos de dogmatismos y liberalismos en sus formas más diversas, sin embargo la Argentina de hoy no da margen desde los Sistemas Educativos para modificar una realidad estanca en valores superfluos. El trabajo y la acción es sólo un punto de partida práctico, pero la reflexión es su complemento ideal. Aquella que permite al joven hacerse de voluntad para interpretar el medio que le toca vivir y elaborar propuestas alternativas de nuevos conocimientos a partir de los establecidos en diversos programas predeterminados.


La educación de hoy se presenta como el vital instrumento para alcanzar un objetivo, pero la Filosofía como el espacio más óptimo que lo promueve para traducirlo en realidad. En estos últimos tiempos proponemos a la juventud sanjuanina talleres que desde la educación promuevan la duda con la firme meta de hacer realidad nuestros sueños y pensamientos. Entonces, acompañar al joven en esta tarea no será nada fácil pues habría que romper con moldes tradicionales teñidos de afirmaciones inconsistentes y despropósitos libertarios.


No dudar en pensar equivale a romper con esquemas estancos e incursionar por la misma realidad que nos toca vivir, transfiriendo el aprendizaje afuera de la institución educativa e incluso de la misma familia, es decir, al propio medio social y natural, y no ya sólo al medio virtual de una propuesta tecnológica. No somos autómatas sino creativos, para ello el ser humano ha tenido la posibilidad de cultivar el entendimiento y aplicar la razón.


Es oportuno entonces dar algunas pautas para incentivar o despertar al joven a efectivas motivaciones como por ejemplo: - No abusar del ocio o de imágenes que distraigan, - Realizar siempre una actividad evitando la pasividad, - Perfeccionar el conocimiento logrado como especialidad, - Contactar mentes creativas, - Disponerse a recorrer ámbitos laborales propicios, - Demandar de sus responsables dedicación y espíritu de iniciativa, - Abrirse camino hacia un ""afuera" en la realidad'', - Proponerse como capaz de dirigir y tomar una decisión institucional. - Incursionar en el campo de la ciencia y la investigación sin reparo alguno. Son algunas de las propuestas.


Confiamos en el joven actual, la duda como punto de origen del conocimiento y el pensamiento como la capacidad de recrear la realidad. Abramos nuevas fronteras para buscar nuevos horizontes elaborando proyectos y realizándolos con seguridad y firmeza, es la meta para este nuevo milenio y un llamado de atención a sus responsables.


Por el Prof. Mario Correa D'Amico

Filósofo, pedagogo, investigador en Antropología Social.