En su edición del pasado 16 de junio, DIARIO DE CUYO incluyó un interesante artículo sobre la historia y actualidad de la estación "Argentine”, de la línea N¦ 1 del Metro de París. Esta línea tiene la particularidad de recorrer bajo tierra y transitando casi una recta, lo que en su exterior es una línea emblemática del urbanismo de París, denominada el Grand Axs; vinculando los más significativos emprendimientos arquitectónicos, de su extensa y apasionante historia.

Que París eligiera tan importante línea del Metro, para homenajear nuestro país resulta todo un elogio y recordemos también que aproximadamente en 1950, se colocó en dicha estación, un busto del General Don José de San Martín.

La estación "Grand Arche de la Defénse”, es el comienzo de la traza del Metro N¦ 1 de París; desde esta estación la cuarta es la "Argentine”, ubicada bajo la Avenida de la Grande Armée.

Algunos de los emprendimientos que encontramos en dicha traza, son los siguientes:

* El Gran Arco de la Defensa. Un monumento de una arquitectura majestuosa y funcional, digno representante de nuestro tiempo, ya que en definitiva se trata de un edificio destinado a oficinas del Estado Francés. Desde el punto de vista de su concepción se lo puede definir como un cubo hueco de 112 metros de lado, construido a través de la combinación de materiales sintéticos, vidrio y mármol blanco, inaugurado en 1989 e inspirado en el espíritu renovador del Presidente Francois Mitterrand de llevar París al siglo XX.

* El Arco de Triunfo. Dando comienzo a los Campos Eliseos sobre la cumbre de la colina Chaillot, se encuentra la plaza Charles de Gaulle y el Arco de Triunfo, construido por voluntad de Napoleón y diseñado según una solemne arquitectura en homenaje a la Gran Armada Francesa. Tiene 50 metros de alto y 45 de ancho. En los frentes del arco se han esculpido grandes bajorrelieves recordando las victorias de Napoleón, en el interior se encuentran grabados los nombres de los generales que libraron las batallas. Fue iniciado en 1806 y concluido en 1836. Desde su mirador superior es posible apreciar las doce arterias que concurren a él, la sensación es como si París concurriese a él. Desde 1920 alberga la llama al soldado desconocido, que diariamente es encendida en una ceremonia integrada por veteranos de guerra.

* Los Campos Elíseos, se trata de una avenida habilitada en 1667, franqueada por una agraciada y trabajada arboleda, a la cual concurren antiguos edificios, que hasta el presente conservan su belleza y elegancia. Cuenta con lujosos negocios, teatros y restaurantes famosos, que se organizan a lo largo de sus espaciosas aceras, siempre concurrida por una enorme muchedumbre cosmopolita. Se dice que quien observa a los peatones de la Avenida, "ve al mundo pasar”.

* Plaza de la Concordia cuyo actual diseño data de 1836 y en cuyo centro se levanta un obelisco egipcio, realizado en granito, procedente del templo de Luxor, de 23 metros de alto, con tres mil años de antigüedad y cuyos jeroglíficos los cuales adornan sus caras, narran las gloriosas empresas del faraón Ramsés II; un detalle, la pirámide que adorna su coronamiento, se encuentra revestida con placas de oro. Finalmente, dos exuberantes fuentes escoltan el obelisco y en las esquinas de la plaza ocho estatuas femeninas, que simbolizan las principales ciudades francesas.

* El Arco del Carrusel se inauguró en 1808 para celebrar las victorias de Napoleón de 1805. Se construyó a imagen del arco de Septimio Severo en Roma Columnas de mármol rojo y blanco enmarcan los tres arcos y sus caras contienen bajorrelieves que evocan las victorias Imperiales.

* El museo el Louvre. Desde el inicio de su construcción en el siglo XI ordenada por Felipe Augusto hasta su terminación el 20 de noviembre de 1993, el Louvre ha sido fortaleza, palacio real, ministerio de finanzas, hasta alcanzar en la actualidad a ser uno de los museos de arte más importantes del mundo; en pinturas alberga la Gioconda de Leonardo da Vinci y en esculturas la Venus de Milo y la Victoria Alada. En su construcción han participado a lo largo del tiempo los reyes Luis XIII y Luis XIV, el emperador Napoleón I y Napoleón III. En el año 1981 el presidente Miterrant toma la decisión de convertir al palacio en un museo en su totalidad, promoviendo un ambicioso plan para su restauración, confiando esta tarea al arquitecto leoh Ming Pei.