Surgen conclusiones interesantes de un análisis comparativo hecho por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL), sobre el estado de los países de la región latinoamericana y caribeña, en su balance promedio con los registros de previsiones que se estiman para nuestra realidad local a nivel país.


El primer estimado comparativo es el relativo a cómo estima evolucionará el parámetro general de crecimiento regional y dentro de esa generalidad ver el comportamiento específico que corresponde a la argentina.


En ese sentido se considera que para 2018 habrá una expansión promedio de 1,3% en la región (aquí bajó lo que en el antecedente previo había calculado ya que la estimación antepuesta fue del 1,5%), mientras que a nivel argentina prevé una caída de -2,8% del PBI (aquí también corrigió en negativo ya que para agosto había señalado la proyección del 0,3%).


Como se puede colegir estamos muy por debajo del promedio de la región y se expresa en el porcentual 1,3 positivo y el 2,8 negativo, respectivamente.


Hay que indicar que esas cuantificaciones no son mero ejercicio de meras evocaciones estadísticas destinadas a quedar registrados en los antecedentes de los anaqueles de la historia, por el contrario, son muy importantes para la comunidad de países, en términos de realidad a la hora de decidir inversiones.


En cuanto a 2019 el PBI argentino también caerá, aunque en menor grado que en 2018, señalando un -1,8%. A su vez hay que señalar que Argentina está en el bloque de la parte de abajo de la tabla superada por Venezuela (-12%, que ahora subió a -15%) , Dominica (-6,4, que bajó a -4,4%), y por Nicaragua (con un -3,3%).


La observación de comentario que vale la pena subrayar para este grupo de países es que si bien condicen en general en tener las mayores caídas de sus economías nacionales, parten de posiciones muy disímiles respecto del indicador de apertura de la economía que registra cada uno.


Por ejemplo países como Venezuela y Nicaragua que en general tienen economías muy cerradas respecto del bloque de EEUU especialmente, contrastan con otros países como Argentina que tienen una economía abierta o muy abierta. Pero curiosamente estos últimos padecen similares números negativos de crecimiento que el grupo cerrado en economía.


Dentro de los buenos patrocinios de mercado que dispone Argentina no hay que olvidar que en este año 2018, le fue dispensada la calificación de mercado emergente, superando el de mercado fronterizo.


Finalmente marca la CEPAL que el nivel de bajo crecimiento para el 2019 (0,7%) para el bloque regional está complicado por las expuestas tensiones y trabas comerciales que se han impuesto por razones de geopolítica mundial por la competencia franca entre bloques de países desarrollados por un lado. Y el otro gran inconveniente señalado es el problema que se ha generado a partir de una vulnerabilidad externa asumida por algunas economías nacionales que se han sobre endeudado valiéndose ligeramente de condiciones fáciles de expansión crediticia acaecida en los mercado mundiales.


En este último caso se rotula por la CEPAL que la incertidumbre financiera es un elemento que jugará negativamente en 2019, por los altos niveles de deuda corporativa y soberana acumulados.



Por el Dr. Mario Luna y Fabián Núñez 

Expresidente y exasesor del Concejo Deliberante de Jáchal, respectivamente.