Escuela Normal, símbolo de educación en Caucete. 

La historia de la creación de la Escuela Normal Superior General Manuel Belgrano de Caucete, que hoy celebra 70 años de existencia, está vinculada a una etapa de promoción de la educación que comienza a gestarse tras el devastador terremoto de 1944. Caucete, como el resto de la provincia había sufrido las consecuencias del sismo en distintos órdenes y pretendía resurgir ofreciendo a su población la posibilidad de acceder a una educación superior, más allá del nivel primario que ofrecían las escuelas de esa época. 


Así, la Escuela Normal surgió a fines de 1946, como el primer instituto del departamento destinado a producir los profesionales que estaban haciendo falta en este ámbito, y a satisfacer el requerimiento de muchos jóvenes que veían en el estudio la posibilidad de forjar un futuro mejor. 

La recordada creadora Carmen Bustos de Bustos. 


El historiador Eduardo Villanueva Padró comenta en su libro "Hacia nuestra historia'' publicado con motivo del primer centenario de Caucete, que Carmen Bustos de Bustos fue la "maestra y madre'' de esa idea, ya que fiel a su propia condición de educadora el 14 de noviembre de 1945 realiza una primera reunión de caracterizados vecinos y educacionistas para considerar la idea de crear una Escuela Normal, con cursos primarios y de enseñanza docente. 


Esta mujer visionaria, con el apoyo de su esposo, el Dr. Benicio Bustos, realizó los primeros encuentros en su propio domicilio con la participación del cura párroco de entonces, Presbítero Martínez Seara. 


Entre las primeras tareas que se propusieron figuraba la de redactar los estatutos que regirían el nuevo establecimiento y encontrar la figura especial, que se encargaría de dirigir los destinos de la institución. Esto último no demoró mucho en decidirse. La crónica de la época señala que "se trataba de una noble dama, también educadora por excelencia, de amplia y surcada frente coronada por dignos cabellos grises, de rostro sereno, mirada dulce y profunda, reflejo de un espíritu tan sencillo como severo... Su nombre: María Elena Vidart de Maurín''. Si bien no fue muy sencillo convencerla para que asumiera semejante responsabilidad, cuando lo hizo puso de manifiesto toda su experiencia y capacidad. Se dice que su extraordinaria actividad, como primera Directora, su inquebrantable fe, su trayectoria en la vida social, política y cultural de San Juan y su inclaudicable voluntad, la retuvieron en su misión los más difíciles años, hasta ver asegurada la obra iniciada. 


Son numerosos los pasajes de la historia de esta gran escuela del Este sanjuanino que hacen referencia a los esfuerzos que se hicieron a nivel comunitario, para que la iniciativa se concretara dando lugar a un establecimiento modelo como el que es actualmente. Desde sus humildes comienzos, la escuela fue creciendo paulatinamente hasta lo que es hoy, con todos los niveles de educación, desde el Inicial, pasando por el Primario, Secundario, y Profesorados de Enseñanza Terciaria. 


En febrero de 1946, todo el pueblo de Caucete se sintió convocado a la asamblea en la que se trataría la creación de la institución. Señala Villanueva Padró, que la principal dificultad de la época post terremoto era la de disponer de locales adecuados para el funcionamiento de los grados primarios y el primer año del secundario. El primario fue autorizado en las instalaciones de la Escuela Leonor Sánchez de Arancibia, y el secundario empezó a dictarse en los salones de la casa del hijo del Fundador de Caucete, don Pantaleón de los Ríos. Se trataba del mismo lugar donde en 1868 comenzó a funcionar la primera escuela particular de Caucete, sin duda un lugar predestinado en la historia de la enseñanza de este departamento. 


Los nombres de la Escuela fueron variando según los años, y de llamarse en sus inicio Escuela Nacional Normal Superior General Manuel Belgrano, luego se denominó Escuela Normal de Maestros Nacionales Regionales y actualmente Escuela Normal Superior General Manuel Belgrano. 


Algo parecido sucedió con el local escolar, ya que funcionó en distintos sitios del departamento hasta asignarle un lugar definitivo. Una catástrofe tuvo lugar con el terremoto de 1977 al colapsar el edificio que tenía pocos años de construido. Durante la reconstrucción la Normal funcionó en las escuelas Chirapozu y Antequeda hasta que en la década del "80 nuevamente contó con uno de los establecimientos más grandes y modernos del país, y que actualmente es orgullo de los cauceteros.  


Los 70 años de la creación serán recordados hoy con un acto programado para las 19.30, que contará con la asistencia de ex directivos e integrantes de la comunidad educativa y agrupaciones de exalumnos.