Hoy nos vemos entristecidos por hechos vandálicos y de violencia en calles y escuelas.

El 21 de setiembre es el "Día Internacional de la Paz'', fecha instituida por las Naciones Unidas en 1981, que connota un remanso de emociones y un llamado a la no violencia.


Sólo el amor nos lleva ese destino. En griego el término "Filia'' está motivada por razones prácticas, una, o ambas partes se benefician de la relación. "Sorgo'': es el afecto natural que sienten los padres por sus hijos. "Xenia'' significa hospitalidad que era una práctica importante en la antigua Grecia. Era una amistad casi ritualizada formada entre un anfitrión y su huésped, de quien se esperaba recompensa únicamente con gratitud. La importancia de este término de amor puede verse a través de toda la mitología griega en especial en las obras "La Ilíada'' y "La Odisea'' de Homero. En este contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y comprensión del ser humano.


En español la palabra amor deriva de (amor amores) y actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales. Mahatma Gandhi dijo: "El amor, es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo''.


Si hablamos de la cultura de la paz consiste en valores, actitudes y compromisos que rechazan la violencia y previenen los conflictos, tratando de atacar sus causas, para solucionar los problemas mediante el diálogo, la negociación los acuerdos, la empatía.


Los argentinos necesitamos y nos debemos una construcción de seducción, donde todos estemos en la misma frecuencia, más allá de las diferencias. Argentina vive momentos difíciles y nos necesitamos unos a otros. Los políticos que nos representan deben practicar claramente estos principios.


Hoy nos vemos entristecidos por hechos vandálicos y de violencia en calles y escuelas. Si cambiamos de escenario, observamos agitaciones políticas desmedida entre nuestros representantes. Sea cual fuere la ideología hay ausencia de paz.


Una escuela que no pone límites, no tiene valores, una familia que no tiene límites tampoco tiene valores. Un país sin respeto a las leyes no tiene valores.


Los derechos humanos y la cultura de la paz, son complementarios. "Cuando predominan la violencia y la guerra no se puede garantizar los derechos humanos, pero sin derechos humanos no puede existir la cultura de la paz''.


También es necesaria e imprescindible la práctica y participación democrática en todos los sectores de la sociedad como un gobierno y una administración transparente y responsable.


Lo opuesto a la cultura de la paz es el crimen organizado, la corrupción, el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero. Los ingredientes más necesarios que requiere la paz son la compresión, la tolerancia y la solidaridad.


No hay caminos para la paz, la paz es el camino y cómo no citar esta frase de Sergio Sinay (autor argentino del libro El apagón moral) "Cuando el poder del amor sea más grande que el amor al poder, el mundo conocerá la paz''.


Es primordial, promover en los alumnos en el escenario del aula, actitudes críticas frente a hechos de violencia a fin de construir un mundo pacífico y solidario. La paz, es el fruto de saber escuchar, de entender las necesidades ajenas antes de las propias.