Las Instituciones de Educación Superior (IES) se encuentran en un escenario que las coloca ante grandes desafíos en la búsqueda de brindar un servicio de calidad.

Este modelo conduce a que construyan conocimiento en asociación con otras instituciones; la participación en rankings donde los principales indicadores son el número de investigaciones y los montos de inversión; la internacionalización o movilidad de docentes y alumnos entre IES con el consecuente cambio de planes de estudio para garantizar su uniformidad y equivalencias.

Los desafíos antes planteados cuentan con dificultades por modelos ya instalados en la sociedad que devienen de la globalización del mundo occidental.

La persistente intervención de los estados de los países latinoamericanos, la inflación y el gasto público presiona a estos países a adoptar las medidas establecidas en el Consenso, hechos que terminan por instalar sistemas hegemónicos en Latinoamérica.

El Modelo Médico Hegemónico (MMH) es uno de los modelos generados por la globalización y el cual se lo puede definir como todas las actividades y acciones que lleva adelante el hombre generando sólo una "medicina científica" como la forma inequívoca de abordar la enfermedad.

Las características sobresalientes del MMH son entre otras: la mirada biologicista, la concepción evolucionista positivista, el individualismo, las actividades eficaces y pragmáticas, el mercantilismo en la profesión, la falta de mirada desde la prevención y más sobre la curación de las enfermedades y un quiebre en la relación médicos-pacientes, vertical, subordinada y con un discurso unidireccional.

Asimismo, la medicalización de la Medicina, en donde la industria farmacéutica ha adquirido tanto poder que influye sobre las políticas de Salud Pública, los médicos y los pacientes, consolida a este MMH.

Este Modelo ha desvirtuado la riqueza del concepto de Atención Primaria de la Salud que es donde deberían actuar los profesionales médicos que surgen de nuestras universidades argentinas, en el concepto de "atención para los pobres".

Es necesario contrarrestar este paradigma que se ha transformado en un flagelo, formando un profesional médico con visión en lo colectivo, respeto por la diversidad, la interculturalidad y equidad de género.

La clave en el cambio del perfil profesional se encuentra en la formación de un médico que pueda atender a una persona enferma en su contexto socio histórico, cultural, geopolítico y de diversidad según necesidades particulares, con una fuerte convicción para el desarrollo del concepto de una salud pública social y colectiva.

Por todo lo expuesto un Modelo Médico no Hegemónico o contra hegemónico debería contemplar a la salud como la persona que puede desarrollar sus competencias sin problemas en su contexto, en función de su historia y cultura y de la comunidad donde habita, y en un país donde se es consciente que la salud es un problema social y político el cual requiere la mirada de múltiples sectores y actores de la sociedad.

Asimismo, este paradigma bien comprendido debería aceptar que el ser humano se enferma en su contexto sociohistórico debatiéndose entre posibilidades, necesidades, logros y fracasos, oportunidades y amenazas.

Este gran desafío que las universidades enfrentan para la formación de un médico en un modelo de medicina social o colectiva, el cual supone revisión de planes de estudios, capacitación de docentes, entre otros, debe estar acompañado por políticas de Salud Pública y en Educación pertinentes para la formación del profesional propuesto en el plan de estudios.

Claudio Marcelo Larrea -  Rector de la Universidad Católica de Cuyo.