Con la alta inflación de marzo último, la realidad muestra que hay que redoblar esfuerzos para salir de esta situación apremiante.

En la lucha histórica contra la inflación que tienen que dar todos los gobiernos a su turno en Argentina, en la actualidad, se aprecia que hay un damero importante de medidas que se han instrumentado. Sobre todo a partir de marzo de 2020, cuando, se instaló la pandemia y se decretaron los aislamientos y distanciamiento preventivos y obligatorios. Pero con la alta inflación de marzo último, la realidad muestra que no alcanza con los instrumentos generados y que hay que redoblar esfuerzos para cuidar la mesa de los argentinos.


Dispositivo de control


En el dispositivo de control de precios están los sistemas de precios cuidados que son consensuados y de precios máximos referenciales que se instauraron en 2020, cuando se puso en vigencia la cuarentena, retrotrayendo precios al nivel pre pandemia. Ambos sistemas son de vigencia periódica que se van actualizando, prorrogando y registran salidas y traspasos de productos entre ambos listados según la situación de las cosas en cada lapso. La finalidad es mantener el precio de los valores de alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza.


En enero de 2021, el Gobierno prorrogó hasta fines de marzo la vigencia de los Precios Máximos, a través de la resolución 112/2021, y ahora se volvieron a prorrogar. El gobierno se ha mostrado activo durante 2020/2021 con operativos de fiscalización de precios en todo el país, junto a provincias, los municipios y otros organismos nacionales.


Hay otra medidas pocos difundidas que consisten en el programa asistencia crediticia a tasas subsidiadas para pymes con el fin de diversificar la producción y, a la vez, darle un lugar en las góndolas de los puntos de venta masivos. De esta manera, se busca garantizar que no haya dominio excluyente de ciertas marcas y proveedores. Sin embargo, la estrategia y los instrumentos que se han desplegado, hasta ahora, no alcanzan, porque la inflación anualizada y proyectada se va entre 8 y 10 puntos por arriba de la inflación del presupuesto que es del 29%.


Entre las razones que perfilan el por qué no se puede acomodar la curva de precios en convergencia con la necesidad de bajar la pobreza y la indigencia que obviamente dan muy altas, se mencionan una serie diversas de medidas de sesgo macro y micro economía, y que deberían ser ponderadas por las políticas públicas para poner en correcta escuadra estas líneas vitales de la economía real.


Incidencia del flete


En ese sentido es muy ilustrativo el análisis de DIARIO DE CUYO, publicado el domingo 18 de abril pasado, referido a un análisis de caso, porque trata sobre la incidencia del flete en camiones, en el precio de productos puestos en grandes centros de consumo a partir de la situación geo referencial de San Juan. Pero que sin dudas, se puede extrapolar a situaciones análogas de otras provincias.


Si bien ese cuadro analítico está confeccionado, desde la óptica de los productos sanjuaninos hacia las metrópolis de consumo, también vale hacerlo a la inversa respecto de productos que se consumen en San Juan y hay que trasladarlos desde otros puntos distantes de la extensa geografía argentina.


En dicho análisis se menciona lo prohibitivo que resulta el alto costo del transporte vial (camiones), que necesita utilizar el complejo de la industria y la producción de la provincia. Se subraya que es indispensable contar con alternativas viales como es el de reactivar el servicio ferroviario de carga, pero, que sea en condiciones federales de real y constante efectividad, de lo contrario será muy difícil, cuando no imposible, corregir estas asimetrías históricas que aquejan a varias de las zonas distantes de los centros masivos de consumo y de éstas hacia las provincia, en tanto, son a la vez núcleos de embarque de insumos que llegan a puerto, por ejemplo, y es preciso trasladar al interior del país. 


Los datos del aumento del costo de traslado es una luz amarilla en la lucha contra el control de precios pues, dice, el artículo, que la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransportes de Cargas (Fadeac), supero en el trimestre enero- marzo de 2021, en 3 a 4 puntos el cociente de la suba general de precios.


Carga ferroviaria


Esta encerrona de costos llevó a que aumentará un 19% la carga ferroviaria en este año respecto del anterior, para el sistema ferroviario que va desde el norte y centro del país hacia el puerto de Rosario. Siendo muy complejo el tema y a la vez urgente de cauterizar, señalar, una cosa más, y es que en Buenos Aires se está construyendo por el Estado Nacional una central de alimentos para vender a precios mayoristas, siendo buena la idea para un sector específico de esa zona. Hay que remarcar que no habría que perder perspectiva federal y en su lugar, nacionalizar estas técnicas, porque las medidas deben abarcar a todo el país y no solo a lugares focalizados en la metrópolis.

Por Dr. Mario Luna y Prof. Fabián Núñez
Jáchal