Sarmiento en el libro "Facundo'' dice que "Severa Villafañe ha tenido la desgracia de excitar la concupiscencia del tirano. La Severa resiste y huye a esconder su virtud detrás del santuario, en Catamarca''. Severa Villafañe había nacido en 1810 en la Rioja. Pertenecía a la familia de los fundadores de esa provincia. Requerida de amores por Facundo Quiroga, se refugió en el Convento del Huerto, de Catamarca. Facundo fue a buscarla y le exigió a la hermana Superiora que llevara al patio a las mujeres presentes en el convento. Allí descubre a Severa. Según la versión popular, la jovencita enloqueció al encontrarse frente a frente con Facundo, mientras las campanas tocaban a duelo. El poeta León Benarós (1915-2012), inspirado en esa historia, escribió la letra y Carlos Guastavino puso música a la zamba:

"Severa Villafañe''

"¿Qué llorarán las campanas
en lo doliente del aire?
Si estarán quizás doblando
por Severa Villafañe.
Una luz desfalleciente,
una flor que se deshoja,
cuentan el fin de esa niña 
en la tierra de La Rioja.
 
Ay, Severa Villafañe,
tu sino cruel se verá cumplido.
Ese Facundo Quiroga
para tu mal te ha elegido.
Ese Facundo Quiroga sumió 
tu vida en llanto y olvido.
- ¿Dónde vas triste Severa,
Dónde con tal sentimiento?
- Voy camino a Catamarca,
a guardarme en un convento.
 
Busca la paz la doliente 
al apartarse del mundo.
Sombras le nublan el juicio
cuando allí llegó Facundo''.

Esta triste historia motivó la creación de un vals a los compositores Eusebio Giorno (1902-1969) y Arsenio Mármol ( 1901-1956):

 "Severa Villafañe''

"Tenía los ojos cargados de bruma,
los labios más rojos que el mismo coral,
su piel parecía bañada de espuma 
y en sus bucles rubios brillaba el trigal.

Le prestó la luna sus rayos de plata
para engalanarla de armiño y de albor
y escuchó en las notas de la serenata
la dulce promesa de un beso de amor.
Flor inmaculada del suelo riojano 
que en el terciopelo de su fina piel
descargó sus rabias el feroz tirano
y cayó el zarpazo de su garra cruel''.

Severa Villafañe vivió 23 años y se convirtió en un mito regional. Entre la bruma de los años distintas versiones y autores desdibujaron los hechos. Facundo Quiroga contrajo matrimonio con María de los Dolores Fernández, con quien tuvo cinco hijos. Cuentan que algunas veces, por las galerías del convento catamarqueño, se ve pasar el fantasma de Severa Villafañe, la mujer que enamoró a Facundo Quiroga.

Por Fanny Escolar de Siere

Profesora en Letras