El fiscal federal Ramiro González, tras escuchar la cinta original de la entrevista en la que Eugenio Raúl Zaffaroni expresó su deseo de un final anticipado del Gobierno nacional, solicitó hace unos días, desestimar la denuncia contra el exjuez por supuesta incitación a la violencia colectiva contra el gobierno de Maurico Macri, que había efectuado el abogado Santiago Dupuy de Lome. Elevó su dictamen al juez Ariel Lijo, tras analizar las declaraciones radiales, y consideró que sus opiniones no constituían delito.


En mi opinión, el fiscal procedió inesperadamente, con inusual rapidez, dada la demora conocida de nuestra justicia, y dado que la rápida decisión no le permitió un acabado estudio de un caso que merece una seria consideración. Además, estimo equivocada su opinión, basándome en los artículos del Código Penal que aparentemente no analizó en profundidad.


En efecto, ¿No ha tenido en cuenta el fiscal que los artículos 209, 211 y 212, dicen "por la sola instigación'', "por la sola incitación'', "o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos''? ¿No ha tomado consideración de lo dispuesto, artículo 41 que dice: "se tendrá en cuenta la naturaleza de la acción y de los medios empleados, la extensión del daño y del peligro; la edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, las reincidencias en que hubiera incurrido y los demás antecedentes y condiciones personales, así como los vínculos personales, la calidad de las personas y las circunstancias de lugar, tiempo u ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad?


Resumo, no ha incursionado en los artículos citados, pues la naturaleza de la acción del sujeto, en su carácter de ex juez de la Suprema Corte y juez actual de la (Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) da mayor entidad a sus declaraciones. No es lo mismo si las hubiera pronunciado un ciudadano desconocido. No ha considerado que el sujeto en los últimos días había dicho, en una entrevista radial, que el gobierno de Macri "quizá no finalice su mandato en 2019''. Pero no por la acción de un partido político, sino por "la inviabilidad del programa económico''. "Si se van antes podemos resolver el problema. Puede haber un accidente violento y se pueden ir antes'', afirmación muy importante como para soslayar.


Señor fiscal González, ¿tomó conocimiento directo y de visu del sujeto, como exige el artículo 41 del Código Penal? 


No es necesario ser fiscal o juez para comprender la profunda diferencia de las declaraciones o incitaciones de un reconocido funcionario de altísimo nivel. El fiscal González debió haberlo contemplado. 


En una entrevista televisiva aseguró que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la expresidente Cristina Kirchner, se reactiva por revanchismo. No satisfecho con eso, declaró que "si Nisman estuviera vivo, lo ahorcaría''.


Finalmente, hay opiniones que considero avalan claramente mi contrariedad jurídica a la desafortunada actuación del fiscal González y las principales son: Al cuestionar a Zaffaroni por sus declaraciones, el prestigioso fiscal Marcelo Romero las calificó de lamentables e inadmisibles por parte de un magistrado internacional, y "esta última frase pasó varios límites, y en mi humilde opinión es una frase golpista''. Es una declaración antidemocrática, contraria a la Constitución y desestabilizadora'', sostuvo el presidente del Colegio de Abogados porteño.


Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó de "golpistas'' las declaraciones de Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema. ¿De dónde sale una definición de este tipo si no es un intento e incitación a cortar la vida democrática normal de un país?

>> Dichos de Zaffaroni


Quede bien entendido que la semblanza que haremos a continuación del sujeto, no puede ser considerada como un motivo de condena, sino que tiene por objeto demostrar sencillamente la personalidad del individuo que el fiscal no tuvo en cuenta. No obstante el imperio de la ley.


En una charla realizada por una agrupación kirchnerista, el exministro de la Corte Suprema y exconvencional constituyente, Eugenio Zaffaroni, dijo que la Carta Magna está llena de parches, e insistió con su proyecto de sistema parlamentario. "Nosotros creemos que tenemos la mejor Constitución del mundo y es una "porquería'', es de 1853, fue reformada a los ponchazos y tiene parches por todos lados'', manifestó. Su actuación en el más alto tribunal de la República lo obligaba a respetar y hacer respetar el cumplimiento de la Constitución Nacional, pero la denigra con la infamia imperdonable de tildarla de "porquería''. 

Por Silvio Pedro Pizarro  -  silviopedropizarro@gmail.com