El mejor sistema de distribución de lo representación popular es sin lugar a dudas el sistema denominado Don't, debido a que brinda una solución matemática perfecta entre el caudal de votos que cada fracción política obtuvo con los escaños que le corresponden a cada competidor en la contienda electoral.


En Argentina, a la hora de conformar los cuerpos colegiados de representación política se aplica el sistema Don't para la distribución de los cargos con motivo de las elecciones generales. Pero en la ley que regula la distribución de tales escaños en la fase interna de los frentes, es decir, en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, deja librada la distribución de los cargos al instrumento de constitución de cada frente o alianza (ley 8151, art 15, inc.3).


Por ejemplo cuando se analiza la praxis del mayor frente político en San Juan y ganador de las elecciones desde 2003 a la fecha, encontramos que a partir de la entrada en vigencia de la ley de las PASO, el acuerdo distributivo de cargos al cual se llego es francamente contrario a la letra y al espíritu de lo que la Constitución marca al respecto y sobre todo es contraria a la vigencia del sistema Don't en las elecciones primarias.

Por principio de derecho natural las reformas a las leyes deben ir perfeccionado el nivel promedio de calidad de las leyes, en casos en que la tendencia es más negativa que positiva.

¿Por qué se afirma esto? Porque en las elecciones, por ejemplo de 2015, que es la única vez que hubo competencia interna en el Frente ganador, la proporción de la distribución fue de un 80 % de los cargos para la lista que consiguió más votos y el 20 % restante para la lista que recolecto la segunda marca de votos. Y, además, con el agravante, de que el 20 % de la segunda fuerza, no fue alternándose desde el inicio de la aplicación del mecanismo de distribución, sino que se aplicó al final, esto es, cuando a la primera fuerza ya se la han adjudicado el 80 % de los escaños en disputa. De modo que la representación de las minorías con ese mecanismo "sui generis'' es francamente abstracto e ilusorio.


Lo más razonable y racional seria que si es obligatorio el sistema Don't en la elección general, también lo sea en las PASO, situación, ésta, que hoy está librada a la regla de la voluntariedad. La ley consagra la voluntariedad en cuanto abre una puerta a una negociación de listas o partidos dentro del frente, partido o alianza.


Por esa razón es que si se abre la instancia de la reforma de las leyes electorales, sería bueno que se lo haga con la precaución de observar la más amplia participación para profundizar el sentido democrático existente.


En esa línea habría que darle voz y voto a las universidades, a los partidos políticos con y sin representación efectiva, a los institutos de formación y opinión pública, a los colegios profesionales, en fin, y por medio de la banca del ciudadano abrir el debate al pleno de la comunidad, para que no quede la reforma a criterio de la voluntad endógena de la institucionalidad política en sentido estricto.


El tiempo transcurrido y la experiencia sirven al futuro cuando se extraen las enseñanzas del pasado en forma consciente y crítica, tal como decía Cicerón, al enseñar que la historia es la "maestra de la vida+ y la "mensajera de la antigüedad+, para crecer y evitar quedar estacionados en las estrecheces de la pétrea historia consumada.


 

Dr. Mario Alfredo Luna   -   Abogado. Expresidente Concejo Deliberante de Jáchal.