Los seres vivos tenemos un reloj biológico que mantiene sincronizados los ritmos de sueño y vigilia con la luz y la oscuridad. Este reloj cumple ciclos que duran cerca de un día (entre 24 y 25 horas). Para mantenerse "en hora", necesita de ciertas "pistas" o señales, sin estas señales el reloj tiende a estirar o acortar nuestro día haciendo que la llegada del sueño se altere.
Un sueño saludable desempeña un papel fundamental siempre y a lo largo de toda la vida: mejora la salud general, proporciona bienestar emocional, mejora la salud mental ayudando a prevenir o combatir la ansiedad, depresión y otros trastornos. También aumenta nuestro rendimiento cognitivo: fortaleciendo la memoria, la concentración y ayudando a pensar con mayor claridad a la hora de resolver problemas. Además, fortalece al sistema inmunológico, ayudando a mantener nuestras defensas fuertes.
No dormir lo suficiente o tener una mala calidad de sueño de manera constante aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, enfermedad cardíaca y otras condiciones médicas. Durante el sueño, se producen hormonas valiosas que contribuyen al crecimiento en los niños y en los adultos contribuye a aumentar la masa muscular, en detrimento de la masa grasa. Mientras menos duerme una persona, mayor es la probabilidad de sufrir obesidad y diabetes.
Hábitos de sueño en jóvenes y adultos
Un estudio sobre la calidad del sueño en jóvenes y adultos realizado entre el 1 al 10 febrero del 2021 en la provincia de Tucumán, arrojó nuevos datos sobre la calidad del descanso en dicha provincia. La investigación contó con una muestra de 326 cuestionarios, 66% fueron mujeres, la edad se concentró ente 33 y 53 años para ambos sexos, con un mínimo de 12 y un máximo de 93 años.
Tanto varones como mujeres, expresaron dormir menos horas de las recomendadas por grupos de edad. Solo 30% de los jóvenes adultos y adultos mayores registró haber dormido, en el último mes, las horas recomendadas, sin embargo, la autopercepción de la calidad de sueño, en el 50% fue bastante mala o muy mala. La mayor proporción de los encuestados (80%), refirió haber podido conciliar el sueño en la primera hora de acostarse, siendo la actividad más realizada, antes de dormir, mirar la televisión y navegar por las redes sociales (75%). Al analizar la eficacia habitual del sueño, el 53% presentó una eficacia mayor al 80%. El 30% de las mujeres refirió consumir de medicamentos (por su cuenta o recetados por el médico) para dormir, al menos una vez a la semana o más, al igual que 1/4 de los varones, la diferencia entre los sexos no fue estadísticamente significativa.
Principales problemas
El común denominador para conciliar el sueño fueron despertarse durante la noche o madrugada, levantarse para ir al baño, no poder respirar bien, toser o roncar ruidosamente, sentir frío, sentir demasiado calor, tener pesadillas o malos sueños y sentir dolores. Un alto porcentaje refirió tener somnolencia durante las actividades diarias (60%), representando en más de la mitad (54%) mucho esfuerzo tener ánimo para realizar tareas cotidianas. Con estos datos preliminares podemos describir la baja calidad de sueño y su repercusión en la vida cotidiana tanto del que padece los problemas de sueño, así como también del compañero de cama ya que el 54% de los encuestados refirió dormir acompañado en la misma cama.
- Consejos para dormir mejor
Especialistas en sueño de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria brindan estos consejos para dormir mejor: * Mantener una rutina de sueño: acuéstese y levántese a la misma hora cada día. * Intentar mantener el ritmo de luz de día y oscuridad de noche atenuando las luces cuando comienza a oscurecer. * Mantener condiciones ambientales adecuadas para dormir: ventile y mantener una temperatura confortable en su habitación entre 22 a 24 grados. * Evitar el uso excesivo de pantallas: televisor, celulares o computadora. * Abstenerse del consumo excesivo de estimulantes: la cafeína, nicotina, bebidas cola, te o mate, entre otras, pueden hacer difícil iniciar o mantener el sueño. Tampoco utilice el alcohol para conciliar el sueño. * Cuidado con las comidas: no realice comidas y bebidas abundantes a altas horas de la noche, esto puede fragmentar su sueño generando una noche con mala calidad del mismo. * No automedicarse: No se automedique ni modifique las dosis de los medicamentos para dormir. El tratamiento con medicamentos para dormir debe ser indicado y supervisado por un médico. * Hacer ejercicio: Realice actividad física en forma regular.
Autoras: Dra. Mirta Coronel, Neumonóloga (MP 4230),Comité ejecutivo sección Sueño, Oxigenoterapia y Asistencia Ventilatoria de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, especialista en Sueño, Jefa Unidad de Sueño y VMNI Hospital Ángel C. Padilla, Tucumán; Lic. Andrea Herrera Bruno, Psicóloga (MP 2383), Ref. Epidemiológico Hospital Ángel C. Padilla.
Por Yanina Garasto, Daniela Mascaro
Florencia Lanfranco
Prensa Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR)