Las grandes óperas italianas como La Scala de Milán (Norte) o el San Carlo de Nápoles (Sur) ofrecen todo su aforo desde el pasado lunes, cuando por fin expiraron las limitaciones impuestas durante la pandemia. Esto se debe a que el Gobierno italiano aprobó el jueves de la semana pasada un decreto con el que se eliminan las limitaciones de aforo en cines, teatros, salas de concierto u óperas, tanto al aire libre como bajo techo. De aquí en más será obligatorio, eso sí, presentar el pasaporte sanitario del coronavirus, que certifica la vacunación, que se ha pasado la enfermedad o que se cuenta con una prueba negativa reciente. 

De este modo los históricos templos del "Bel Canto" volvieron a recibir al público ávido de disfrutar los espectáculos que ofrecen estas casas de óperas, después de meses cerrados en los peores momentos de la pandemia, en 2020, y de otros tantos con severas limitaciones para respetar la distancia de seguridad.

El San Carlo napolitano, el más antiguo de Europa, fundado en 1737, ayer martes vivió la primera inauguración con todo su aforo disponible de aquí en adelante, con una "Bohème" dirigida por Emma Dante que se repetirá hasta el 19 de octubre.

Su directora general, Emmanuela Spedaliere, consideró todo un hito "histórico" esta inauguración porque establece "la recuperación después de la pandemia".

No sólo por la vuelta del público a los antiguos butacones de esta ópera construida por deseo del que sería Carlos III de España, sino porque la obra ha vuelto a implicar a "todos" los sectores de la institución, desde la escenografía al vestuario. También La Scala de Milán, considerada una de las óperas más importantes del mundo, sino la que más, ya recibió público desde el pasado lunes. Cabe recordar que a principios de septiembre la Scala de Milán inauguró la temporada de ópera 2020/2021 con una representación cuyo aforo máximo permitido fueron 600 espectadores, donde cabían en total 2.030.

Actualmente ofrece entradas la producción de "Il Barbiere di Siviglia" de Gioachino Rossini sin limitación de aforo alguna. Y también sacó a la venta las entradas de los espectáculos ya programados con la limitación de la mitad del aforo, como el de danza protagonizado por Roberto Bolle.

De este modo La Scala celebrará con público su esperada "Prima", la apertura de la temporada operística la noche del 7 de diciembre, después de que el año pasado tuviera que sustituirla por un concierto a puerta cerrada y retransmitida por televisión.

Una cancelación que no se producía desde la Segunda Guerra Mundial, cuando La Scala fue reducida a cenizas por las bombas.

Este año el templo lírico de Milán ofrecerá una nueva versión de "Macbeth" de Giuseppe Verdi, protagonizado por dos viejos conocidos de la institución, el barítono Luca Salsi y la soprano Anna Netrebko.

La Scala de Milán

El Teatro de La Scala de Milán es uno de los más importantes teatros de Ópera del mundo. Se encuentra ubicado en la plaza del Ayuntamiento al lado de la Galería Vittorio Emanuele II y de la Plaza del Duomo de Milán. Desde su construcción, y por más de dos siglos, el Teatro La Scala de Milán adquirió prestigio en el mundo entero. Aquí se han presentado las obras de los más grandes compositores, célebres cantantes, concertistas, directores de orquesta y de coros, cuyos nombres permanecerán escritos para siempre en la historia de la música clásica y lírica. Entre tantos podemos nombrar, Alfredo Catalani, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Gaetano Donizetti, Gioacchino Rossini, Arturo Toscanini, Victor de Sabata, Guido Cantelli, Tullio Serafin, entre muchos, muchos otros. La temporada del teatro suele iniciarse el 7 de diciembre, día de San Ambrosio, santo patrón de Milán. 

San Carlo de Nápoles

El Teatro de San Carlos es el teatro más importante de Nápoles y uno de los más famosos del mundo. Inaugurado el 4 de noviembre de 1737, es el más antiguo teatro de ópera activo del mundo. Por sus dimensiones y estructura, ha sido el modelo de los siguientes teatros de Europa. Fue inaugurado 41 años antes de la Scala de Milán y 55 años antes de la Fenice de Venecia, por lo que hoy representa el teatro de ópera más antiguo de Europa y entre los más capacitados de Italia. 

El siglo XIX fue catalogado como los años de esplendor del Teatro de San Carlos, lo que convirtió a la ciudad de Nápoles como la capital de la ópera europea tanto en el genero de las obras operísticas bufa como de obras serias, por lo cual los empresarios artísticos contrataron a los mejores compositores de la época.