La acción de obligar a realizar algo a alguien forzadamente y en forma violenta es un una violación flagrante, por lo que los dichos del señor Humberto Vicente Castagna, nombre artístico Cacho Castaña, de 75 años edad, son por lo menos palabras para analizar.


Por un lado debemos considerar que estos artistas se desarrollaron como tal en décadas donde el machismo y la homofobia era tema interminable para hacer bromas y chistes de bar, hasta de escenario. Pero hoy corren otros tiempos, hemos llegado al siglo XXI y aquellos sin derechos, los violados, los homosexuales, los niños, los viejos han sido reivindicados mediantes leyes que se transforman en escudos reales, no solo para sobreproteger, sino para defender a los que no pueden defenderse. 

Cacho Castaña.


El hecho de violación es un acto cometido por un ser superior, en fuerza o poder, sobre otro de inferiores características. Violar es traspasar el "No'', es dañar físicamente a la persona violada y hacer mella en su psiquis hasta el mismo momento de su muerte. 


La concepción del acto por parte del violador como algo satisfactorio es la manifestación de un problema psíquico evidente. Creer que las personas que son violadas, al final del hecho y por decisión propia, pueden disfrutar de ese acto horrendo es totalmente patológico. Es sobreponer la necesidad de hacer creer que se hace el bien al ser violado con un acto cruelmente pergeñado, es realmente deleznable. 


Quien ha podido ver las actuaciones de este artista puede afirmar que son chanzas, chistes o gag que se realizan en forma constante. Por otro lado era común en los años '70 que cantantes, artistas cómicos y otras personas relacionadas al arte usaran estos fraseos, casi institucionalizados en el ambiente de la TV. Lo estridente de ello es el momento actual de lo expresado, la falta de tacto para modificar monólogos y libreto por parte de aquello que otrora figuraban en las marquesinas de la Calle Corriente, en Buenos Aires. Es evidente que existe el afán de seguir intentando ser por siempre nota de programas faranduleros. 


La posición que ocupa como reconocido personaje popular pone a este personaje como lo que es, un artista pasado de moda, con gustos caros, que actualmente pasan por problemas económicos principalmente por sus excesos. 


Se ha caído ese halo de personas protegida, esta vez no fue así, hay por lo menos un par de denuncias públicas de mujeres que fueron perjudicadas por acciones de este tipo.


La violación sexual, que hace referencia los dichos de Castagna, es lisa y llanamente un delito, no infiere gozo más que para una de las partes, precisamente aquella que es y seguirá siendo un depravado por el resto de su vida. 


La víctima sufrirá por siempre haberse encontrado con ese ser despreciable que la obligó a realizar algo que no quiso, que convirtió un hecho maravilloso de expresión de amor en algo totalmente desagradable y cruel.

Osvaldo Olmo Gómez 
Profesor de Enseñanza de Nivel Medio