En Cervatos de la Cueza, Región de Palencia, España, nació el 3 de febrero de 1728 Juan de San Martín, que sirvió como oficial en el Ejército Español.
A mediados de 1764 arribó al Río de la Plata, y años mas tarde y estando en Buenos Aires, conoció a la joven Gregoria Matorras del Ser, quien había nacido en un pueblo vecino a Cervatos, llamado Paredes de Nava, el 12 de marzo de 1738, y había llegado al Rio de la Plata en 1767.
En La Calera de las Vacas, donde se instalarían nacieron los primeros tres hijos del matrimonio: María Elena (1771), Manuel Tadeo (1772) Y Juan Fermín (1774). En el año 1775, Juan de San Martín fue designado Teniente Gobernador del Departamento de Yapeyú y allí nacieron Justo Rufino (1777) y José Francisco, el 25 de Febrero de 1778.
En diciembre de 1780 Juan fue reemplazado por decisión del Virrey Vértiz, debido a las desavenencias con las poblaciones indígenas, aunque la autoridad reconoció la recta y justa administración.
En 1784, Y luego de una breve residencia en Buenos Aires, toda la familia San Martín regresó a la Península ibérica.
Jorge Guillen Salvetti, relata que la familia San Martín-Matorras, viajó en la fragata ‘Santa Balbina” que era una airosa embarcación velera de la Armada Real inglesa, y que en 1780, fue sorprendida y apresada e incorporada a la fuerzas navales españolas con el nombre de ‘Santa Balbina”.
Se la asignó al apostadero naval de Montevideo en 1781y en noviembre de 1783 fue designada para trasladar a España, a personal del Ejército con sus familiares. Los viajeros fueron fletados partir del 5 de noviembre hasta el 6 de diciembre, en que el buque salió a la mar.
La familia más numerosa de las embarcadas fue la del ayudante D. Juan de San Martín, que se presentó acompañado de su mujer, Doña Gregoria Matorras, y de sus hijos María Elena, de doce años, Manuel Tadeo, de once, Fermín de diez, Justo Rufino de ocho, y José Francisco, de seis.
La fragata contenía una tripulación formada por once oficiales, un guardiamarina, dieciocho oficiales de mar, veintidós soldados de infantería, cincuenta y seis artilleros, cuarenta y siete marineros, treinta y seis grumetes y cuatro pajes. Transportaba también veinticinco guanacos destinados al Monarca, para los que se habilitaron a bordo divisiones, comederos y bebederos.
Mandaba la fragata el capitán de navío D. Roman Novia de Salcedo, un vasco de cuarenta y siete años, hijo de un alcalde de Bilbao, que poco después se retiraría del servicio activo. Durante el viaje, tuvieron que soportar un temporal que produjo algún daño a la nave. Además, los guanacos enfermaron de sarna, por lo que murieron todos.
A los ciento ocho días de navegación, la fragata entraba en la bahía de Cádiz, donde anclaba el 23 de marzo de 1784. Ante los ojos infantiles y asombrados de José Francisco se mostró el paisaje de las poderosas murallas de la ciudad y la blancura de sus numerosas torres y casas. El muchacho no pudo sospechar entonces el glorioso porvenir que le aguardaba. Al día siguiente desembarcó con su familia.
Después de varias gestiones los San Martín se instalaron en Málaga, destino del jefe de la familia, ahora con el empleo de capitán. Con su salud resentida, Juan falleció el 4 de diciembre de 1796, a los sesenta y ocho años de edad. Doña Gregoria falleció en Orense el 28 de marzo de 1813, acompañada por su hija María Elena y su esposo -con quienes vivían- y
José Francisco de San Martín recién retornaría a su Patria -con el grado de Teniente Coronel- el día 9 de marzo de 1812 en la fragata Inglesa George Canning, salida de Londres cincuenta días atrás. Se pondría a disposición del gobierno del Rio de la Plata (Primer Triunvirato), para servir a la Revolución de Mayo.
Hoy 25 de Febrero a las 12 horas nos reunimos en el Monumento Celda de San Martín, para rendir homenaje al Libertador al cumplirse un año mas de su nacimiento.