El hombre hace del tiempo un elemento precioso, que cree necesario aprovechar al máximo, por lo que cuando se transporta vía terrestre, aumenta la velocidad disminuyendo la prudencia. Esto genera el aumento de accidentes agravados por factores internos y externos, como los problemas de audición, visión, efectos del alcohol, drogas, excesos de comidas, cansancio por el viaje, estrés, uso de teléfonos celulares o mala conservación del vehículo.
El estado del tiempo es un factor fundamental para tener precauciones extras, ya que el conductor puede no tener buena visibilidad, a tal punto de de impedirle ver, frenar o evadir un impacto.
Por otro lado, el mantenimiento del camino también afecta al transporte. En este sentido es importante tener en cuenta el tipo de calzada, banquinas, el peralte de las curvas y la velocidad en la que se desplaza el vehículo. A todo esto hay que agregar la falta del uso de elementos de seguridad como los cinturones, en el caso de los automóviles, y del casco en motos y bicicletas. La falta de señalización, el descuido de los peatones, la negligencia de los conductores que violan permanentemente las normas y conductores que no saben controlar los autos modernos, debido a la velocidad que alcanzan, también se suman a este listado de factores que pueden provocar accidentes viales.
Actualmente existe la posibilidad de comunicarse por diferentes vías: satelital, telefónica, mediante computadoras (e-mail o chat) o aérea, pero el medio más importante para la comunicación del hombre sigue siendo el terrestre.
Es el uso cada vez más irresponsable de la vía terrestre lo que hace que a diario ocurran accidentes de tránsito que hieren física, psíquica y anímicamente, dejando en la mayoría de los casos huellas muy dolorosas.
Son alarmantes las cifras de accidentes de tránsito por día se producen en la Argentina y con ellos los índices de muertes que se cobran. Se habla de 20 a 22 fallecidos por día; número que resulta escalofriante. El 5% de las víctimas son peatones, en su gran mayoría niños y ancianos. Los ciclistas y motoristas, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), son los grupos más expuestos.
Si nos hacemos el interrogante de ¿cuánto daño sufre una persona en un accidente vial? hay que tener en cuenta que el daño ocasionado se relaciona con lo moral y lo económico. Hay que sumar a los dolores y el padecimientos, a los que legalmente se denomina daño moral, el daño patrimonial que puede llegar a causar un desequilibrio de las pertenencias, a los cuales responde con la reintegración de las cosas al estado que presentarían de no haberse producido el daño.
Entonces ¿cómo se define accidente de transito? Se puede dar como una respuesta lógica a: Todo hecho que produzca daño en personas o cosas como consecuencia de la circulación, por lo que tomar conciencia de éste fenómeno, es un gran reto.
Una salida favorable a esta catástrofe es la educación vial en las escuelas, donde el docente tiene la gran posibilidad de educar, desde las Ciencias Sociales, la Formación Ética y ciudadana, la Educación física, y las Ciencias Naturales entre otros espacios curriculares, focalizando el tema hacia el interés por la persona, los valores, las normas sociales, el espacio que necesita un vehículo para detenerse según la velocidad que lleva, etc. Todo ésto con el fin de formar ciudadanos responsables, que respeten a los otros y se hagan respetar; íntegros en toda la dimensión social, ética, moral y guiados por los valores de la vida, solidaridad, justicia y el conocimiento. Por ello pensar en la escuela puede ser acertado.
El docente, preparado para tal fin, deberá buscar maneras atractivas para desarrollar el tema, e interesar a los alumnos, siempre, con el fin de concientizarlos.
Una encuesta a los alumnos, para empezar; podría dar lugar a un buen diagnóstico de la situación de la comunidad donde se encuentra la institución en materia de accidentes viales, y puede dar como resultado un buen proyecto dentro de la escuela. Por supuesto cada lugar es diferente, dependiendo de las calles que hay cerca, del recorrido que debe realizar el chico desde su hogar hasta llegar a la escuela y viceversa.
¿Cuál es el objetivo de la Educación vial? Es lisa y llanamente adquirir hábitos que permitan al ciudadano acomodar su comportamiento a las normas, reglas y legislación del tránsito, para mejorar la calidad de vida, preservar la salud y desarrollar habilidades para prevenir accidentes. Es importante implementarla desde edades tempranas para que se tome conciencia del fenómeno y de sus consecuencias, con el firme propósito de lograr que todos respetemos la vida propia y la de los de más.