Particularmente con la pandemia, todos hemos comprendido la importancia que tiene en los humanos el sistema inmunológico para mantenerse sano y por eso la mayoría de nosotros ha vivido hasta ahora de un modo saludable. En nuestras organizaciones pasa algo parecido. Hemos vivido, con algunos sobresaltos, pero con un cierto equilibrio económico que posibilitó la existencia de empresas y organizaciones durante muchos años, permitiendo ofrecer productos, servicios o actividades a otras personas o instituciones, dando trabajo a muchas familias y respondiendo a las necesidades que la sociedad demandaba. Como el sistema inmunológico, nuestras instituciones, han aprendido a convivir con las amenazas del "mercado" en el que se mueven, neutralizando las debilidades que se presentaban y potencializando, desde la experiencia, la calidad de lo que hacen y ofrecen. 


La crisis económica de un mundo con tantos cambios tecnológicos, acelerada ahora por la cuarentena, está afectando más profundamente en nuestras estructuras, que no estaban preparadas para repeler los efectos nefastos de esta otra pandemia. Por eso (lo sabemos), muchos negocios y empresas ya han desaparecido y otras lamentablemente tampoco sobrevivirán a la devastación que está produciendo indirectamente el virus.

"Parece ser que la innovación es la única 'vacuna' que puede fortalecer el "sistema inmunológico'' también de las organizaciones para crear los anticuerpos necesarios y sobrevivir en este nuevo contexto". 

En el caso del Covid-19 y el impacto en la salud de los humanos, las vacunas (que son la única posibilidad para que el Covid-19 no provoque daños mortales), actúan desde el sistema inmunológico, fortaleciendo nuestro organismo para rechazar al virus y no permitir que se multiplique dentro nuestro.


Parece ser entonces la innovación la única "vacuna" que puede fortalecer el "sistema inmunológico" también de las organizaciones para crear los anticuerpos necesarios y sobrevivir en este nuevo y amenazante contexto. 


Cambiar la mentalidad en la alta dirección de una gestión con una mirada microscópica del negocio a una con visión telescópica del cambio epocal puede ser un primer paso; Incorporar nuevos sistemas de gestión en la estructura de las empresas, crear áreas específicas para desarrollar Innovación disruptiva, identificar las oportunidades de negocio más que sólo protegerse de las amenazas o potencializar metodologías para aumentar los procesos creativos entre el personal, pueden ser también otras estrategias alternativas.


Aunque es un gran desafío establecer cuáles y cuántas dosis de innovación hacen falta en cada caso para estar inmunizados, cuanto antes empecemos con el tratamiento inyectando alguna dosis de innovación en nuestras estructuras, mejor será para todos. 


Si no innovamos: ¿podremos garantizar que la fuerza laboral con la que contamos está preparada para estos desafíos? ¿Cómo me dispongo y preparo a mi organización para que tanta revolución tecnológica no termine destruyéndonos?

Por Gustavo Carlos Mangisch
Director de Innovación y Calidad en Educación del Espacio Excelencia y de la Maestría en Nuevas Tecnologías (UCCuyo).