La portada del libro del presbítero José Juan García.


En pleno aislamiento social preventivo obligatorio, la Editorial de la Universidad Católica de Cuyo nos sorprende gratamente con el lanzamiento del libro "El cristianismo en la historia. Pasión por el hombre", del Pbro. Dr. José Juan García.


El Padre García es doctor en Teología (1994), en Filosofía (2000) y en Historia (2013). Su dedicación y su amor por el estudio y la investigación lo han llevado a escribir una decena de libros sobre Teología, Bioética y Filosofía, además de libros en colaboración y numerosos artículos. Es, también, un prolífico poeta con cuatro libros de poemas en su haber.


En el volumen que ahora presentamos, el Dr. García se ocupa de un minucioso recorrido por la obra de la Iglesia a lo largo de la historia, dando cuenta de sus innumerables logros por la dignificación humana, pero indicando también las no pocas sombras que acompañaron ese caminar. Es por ello un libro serio y objetivo, que no busca promocionar lo hecho por la Iglesia sino dar cuenta de sus intervenciones, auspiciosas y criticables, desde la cumbre del poder terrenal y desde las peripecias de las persecuciones, de la mano de sus santos y bajo el influjo del pecado de sus miembros. 


En la Introducción, el mismo autor nos revela con claridad el objetivo que se propone: "Hemos querido ofrecer una mirada del Cristianismo desde sus momentos embrionarios hasta el despliegue de nuestros días. Nuestros ojos se detienen en actitudes y gestos, en intelectuales y escritos, donde hay "pasión" por el hombre" (p. 11). 


Para ello, el libro emplea la clásica división de la historia (antigua, media, moderna y contemporánea) para avanzar en el relato, haciendo siempre hincapié en la mirada antropológica, más allá del análisis pormenorizado de las diversas herejías que fueron intentando socavar las bases mismas de la fe cristiana. En el devenir del texto, sobresalen aquellos momentos culminantes que implicaron, por qué no decirlo, verdaderos puntos de inflexión en la vida de la Iglesia y de la humanidad, como por ejemplo la labor de los primeros seguidores de Jesús; la obra de San Agustín; la de San Benito, que implicó "...una auténtica promoción humana, lejos del ideal de vida romana, que exalta el ocio y los placeres y que al trabajo lo entiende como cosa de esclavos" (p. 51); la de San Francisco, quien "...amó la naturaleza como huella de Dios. Abrazó en plenitud la pobreza" (p. 82); la de Santo Tomás ("... el más sabio de los santos y el más santo de los sabios" (p. 90); la de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia; la de los grandes Papas del siglo XIX y del XX; la del Concilio Vaticano II, que "...supuso una nueva toma de conciencia sobre el contenido, la celebración y la vivencia de la fe" (p. 140); la de San Juan Pablo II, "... hombre de oración y acción, amante del teatro y filósofo de nota... con un magnetismo auténtico (p. 154)... apasionado defensor de la vida humana" (p. 155).


También están las páginas dedicadas a las Cruzadas, a la Inquisición, a la evangelización del nuevo mundo, a la teología de la liberación.


Por todo ello, el Padre García puede afirmar: "...en la base y origen del Cristianismo está Jesucristo, obrando misteriosamente en el devenir histórico. En éste, hay trigo y cizaña, mártires y asesinos, bondad y maldad. Es la libertad herida por las fuerzas del pecado. Pero también, la libertad fortalecida por la energía de la Gracia, que es mayor" (p. 164). 


Estamos en presencia de un libro ameno y objetivo, escrito con rigurosidad, que resultará de gran utilidad y provecho para los estudiosos de la historia y, sobre todo, para quienes desean conocer mejor a la Madre Iglesia.

Por Alberto M. Sánchez 
Doctor en Derecho