La tarea de los sanjuaninos por hacer de la provincia un destino turístico todo el año es titánica. Múltiples son los desafíos que se plantean desde hace varios lustros. Muchas veces las promociones en otros lugares del país y del exterior como Chile, no rindieron los frutos esperados a corto y mediano plazo. Además, la cultura turística es algo que se debe trabajar y consolidar para afianzarse en el tiempo entre todos los actores que son receptores de los visitantes, ya sean nacionales como extranjeros, pero también locales que salen a recorrer la geografía local.

En ese sentido, más allá que desde del ámbito privado se hagan a veces esfuerzos individuales y en conjunto, hace falta el trabajo mancomunado de diversos organismos del Gobierno provincial como Turismo, Comercio Exterior, por citar algunos ejemplos, lo mismo que sus símiles a nivel municipales, para poder llevar a cabo acciones que sirvan para ofrecer productos en tiempos de vacaciones, como en esta Semana Santa que se suma con el feriado conmemorativo al Día del Veterano de Guerra de Malvinas.

ESFUERZO MANCOMUNADO

Es que el turismo receptivo sólo podrá ser un éxito en el tiempo si todos los sectores se esfuerzan en mantener abiertos sus locales en los días feriados, con el fin de ofrecer a todo el público, ya sea locales como nacionales y extranjeros, los productos elaborados por manos sanjuaninas, como son los vinos en sus distintas variedades, pasas de uvas, aceitunas en sus distintas presentaciones, además de variados productos en conserva que son muy requeridos por su calidad, entre otros. Esto debe explotarse en este tipo de recesos, porque por lo general no hay bocas de expendios que ofrezcan esos productos para que los visitantes puedan llevarse en cantidad. De ser así, la calidad que brindan estas manufacturas son como "imanes" que atraen la atención de los visitantes que anhelan consumir productos regionales de calidad, más allá de los bellísimos paisajes sanjuaninos y la calidez de su gente.

El trabajo en conjunto de distintos organismos del Estado junto a las pymes gastronómicas y otras vinculadas al comercio turístico, hacen las veces de motores que generan la movilidad económica que se debe aprovechar en esta clase de feriados extralargos o largos, como suele haber en distintos momentos del año.

UN CAMBIO CULTURAL

Es que San Juan tiene mucho por ofrecer, pero para ello es necesario un cambio cultural, de mentalidad, modificar las actuales formas de tomar los recesos. Por ejemplo, el centro de la capital sanjuanina es muy difícil encontrar abierto un local gastronómico en horas de la siesta, salvo muy raras excepciones. Lo mismo pasa con vinotecas, distribuidoras de bebidas, en especial vinos sanjuaninos y otros productos locales para consumo, como los ya mencionados.

En los departamentos alejados como Calingasta, Iglesia y Valle Fértil, los locales gastronómicos son escasos y en la siesta suelen estar cerrados. Si se tiene en cuenta la riqueza en materia de comidas tradicionales y productos que cautivan a los extranjeros y connacionales como el queso y leche de cabra, quesillo, charqui, mantas, por decir algunos de esos productos ancestrales, se puede decir que es necesario una mayor direccionalidad para dar a conocer y mostrar esas riquezas que tiene cada departamento de la provincia.

Por eso, en este largo feriado de Semana Santa y la conmemoración de la gesta de Malvinas, bueno sería que el Gobierno de la Provincia, sus organismos vinculados al comercio, turismo e industria, muevan la maquinaria que tienen a su disposición para que San Juan muestre y venda todas las riquezas productivas que anhelan los turistas cuando llegan a la provincia. Sin dudas, que ese sería parte del despegue a nivel productivo, comercial y turístico que tanto anhelan todos los sectores locales.

Por José Correa
DIARIO DE CUYO