"Uno de cada tres adolescentes argentinos tendrá miopía para el año 2020, por abusar del celular y la tablet''. Lo dice el director del Instituto de la Visión de Buenos Aires, Omar López Mato, basado en un informe del Colegio Nacional de Ópticos - Optometristas (CNOO). El abuso de las pantallas genera cansancio y sequedad en los ojos y afecta el desarrollo del globo ocular. Agrega que "antes, los niños estaban expuestos únicamente a la luz azul producida por el televisor, pero ahora están enfrentados a un mundo multipantalla. Los ojos tienen una exigencia para la que no están preparados, porque los usuarios alternan entre la computadora, el celular y la tablet''.


La miopía es una anomalía del ojo que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos, causada por un alargamiento del globo ocular o una falla en el cristalino.


Miramos el celular entre 80 y 110 veces por día. "Lo que produce el uso del smartphone es que se esté mucho más tiempo con los ojos abiertos, que no se parpadee lo necesario y lleva a la astenopía (cansancio visual) y al ojo seco, el principal síndrome del mal uso del celular. 


La ciencia está comprobando que existe una relación directa entre el desarrollo del globo ocular y el tipo de uso que los chicos le dan a los celulares. Los niños que están todo el día encerrados con la tecnología, sin actividad al aire libre, tienen toda la propensión a desarrollar miopía. Tienen que alternar porque sino sus ojos van a tender a ver sólo de cerca.


El ser humano no está preparado para estar todo el día "acomodando'' o mirando de cerca. Cuando miramos de lejos, relajamos la vista.


Ciertos mecanismos cerebrales de autocontrol en los niños aún no están maduros, lo que los hace más vulnerables al desarrollo de adicciones. En ese sentido, la Universidad de Córdoba detectó que 1 de cada 4 usuarios de tecnología realiza un uso abusivo. 

Los niños que están todo el día encerrados con tecnología sin actividad al aire libre tienen toda la propensión a desarrollar miopía. 

Por su parte, en el Instituto de la Visión, de Buenos Aires, se reciben cada año más consultas de padres y madres "preocupados'' por alumnos de primaria y adolescentes con molestias y problemas directamente relacionados a la exposición a pantallas.


José González Del Cerro, especialista en oftalmología pediátrica del Hospital de Ojos Santa Lucía, también habla de esa "plasticidad'' del ojo. Desde que nacen, hasta los 6 - 8 años, los ojos se pueden ver afectados por esta "visión cercana''. Los chicos necesitan la "visión lejana'' porque eso produce el desarrollo ideal de su visión. Y esto se da con la vuelta a los juegos en el mundo real, al aire libre.


Un estudio del pediatra Guillermo Goldfarbla, publicado en 2016 en la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), advierte sobre el nivel de exposición a pantallas que tienen los niños y adolescentes argentinos. Sobre la miopía y el buen descanso se recomienda que después de los 2 años no se les permita llevar a la cama un dispositivo luminoso antes de dormir.


Para los adolescentes hay una regla infalible, la del 20 - 20 - 20, que deben inculcar como parte del buen uso del celular: cada 20 minutos, descansar de la pantalla mirando un objeto que esté a 6 metros y parpadeando varias veces durante 20 segundos.


Finalmente, lo ideal es alternar el uso de pantallas con ejercicios, juegos y deportes al aire libre porque combate la obesidad y el sedentarismo, que van de la mano con la evolución de la miopía.