El deseo y la firme decisión de ser una nación libre fue lo que motivó a hombres y mujeres a revelarse contra la opresión del imperio español


A comienzos del 1800 los destinos de España estaban regidos por Carlos IV (de Borbón), pero todo comienza con Manuel Godoy y Álvarez de Faria, quien fuera primer ministro de Carlos IV y hombre fuerte en la sombra. El descontento a las políticas de gobierno de Godoy inicia una trama conspirativa que más que popular fue palaciega y como resultado de ello se produce "El Motín de Aranjuez" (18 y 19 de marzo de 1808), hito histórico de la Corona española, ya que esa "revuelta" no sólo pone "tras las rejas" a Godoy, sino que en términos modernos, se produce un "golpe de Estado" contra Carlos IV, promovido por su propio hijo Fernando, Príncipe de Asturias (recordemos que el título de Príncipe de Asturias sólo es ostentado por el heredero al trono de la Corona española) apoyado por el Infante Antonio Pascual de Borbón (hermano menor de Carlos IV y tío de Fernando), también son apoyados por un gran número de nobles y acaudalados españoles y lo más significativo fue el apoyo del Embajador de Francia en España quien les aseguraba el apoyo "Imperial", o sea, el de Napoleón Bonaparte.


El rey Carlos IV abdicó el 19 de marzo la Corona de España en favor de su hijo Fernando, que reinaría con el nombre de Fernando VII, conocido al principio como "El Deseado", por el inmenso apoyo popular, y terminó siendo "El Rey Felón", pasando así a la historia por su gran deslealtad y autoritarismo. 


La Corona, para Napoleón

Rafael Sánchez Mantero (catedrático de Historia española Contemporánea de la Universidad de Sevilla), diría: "Por primera vez en la historia de España, un rey veía cómo su propio hijo le arrebataba la corona como consecuencia de un motín popular". Dos meses después, presionado por Napoleón, el 6 de mayo de 1808, renunció a sus derechos a la Corona española, devolviéndola a su padre, y este en favor del emperador francés, quien designó como nuevo rey de España a su hermano José Bonaparte.


Tras la caída de Fernando VII se forma "La Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino", formada en septiembre de 1808 en Aranjuez. Se trasladó a Sevilla en diciembre de ese mismo año (por eso fue conocida como "Junta de Sevilla"), que fueron organismos de tipo políticos, en defensa de la Corona española, no sólo en América sino también en España. Estos movimientos "juntistas" derivaron en movimientos abiertamente republicanos, basados en la revolución francesa y norteamericana. 


Inicio del proceso independentista

La invasión francesa de Sevilla tuvo lugar el 1 de febrero de 1810 en el contexto de la invasión francesa de España que disolvió la Junta Central sevillana y ocupó plenamente el territorio español. El 13 de mayo de 1810, llega la noticia a Buenos Aires. La fragata John Paris, que había partido de Gibraltar el 22 de marzo o, según otras versiones, el buque Mistletoe, traía la noticia de la caída, en manos de los ejércitos de Napoleón, de la Junta Central de Sevilla, último bastión de la Corona española en pie. 


El 18 de mayo, el virrey Baltazar Hidalgo de Cisneros lanza una proclama en Buenos Aires donde él se hace cargo del Virreinato del Río de La Plata, aclarando que es en resguardo de los territorios, para el rey Fernando VII. Lo que Cisneros no tenía en cuenta es que al desaparecer "La Junta de Sevilla", su poder también había desaparecido.


Martín Rodríguez, quien fuera protagonista de aquella época, lo relata así en sus memorias: "Ocupada la España por numerosísimos ejércitos franceses, creímos que los españoles jamás podrían sacudirse de tan inmenso poder. Por consiguiente, empezamos a tratar muy secretamente sobre nuestra seguridad, a fin de no correr la suerte de los españoles. Esto no podría hacerse sin que recayese el gobierno en nuestras manos. La revolución se precipitó muy en breve".


El primer paso de la revolución

Don Juan Martín de Pueyrredón fue el que dio el primer paso a este respecto, citando sigilosamente a su casa a todos los jefes, así americanos como españoles. "En la noche nos reunimos todos en la habitación de su casa, esperando que todos se convenciesen de la necesidad de un cambio, del cual resultase venir el gobierno a nuestras manos. (Al otro día) Saavedra nos prometió, bajo su palabra de honor, que cuando viniese la noticia de la toma de Sevilla por los franceses, contasen con él; pues creía que entonces era el momento más oportuno. Efectivamente nos retiramos, y no pasaron quince días sin que la noticia llegase a Buenos Aires de que los franceses se habían apoderado de Sevilla". (Fuente: Martín Rodríguez, "Memorias", en Biblioteca de Mayo, Senado de la Nación, Buenos Aires, 1960, tomo II, pág. 1516-1517).


La nueva Junta de Gobierno

El 25 de mayo de 1810 nace una nueva Junta de Gobierno, conformándose en nombre de Fernando VII, ocultando así sus verdaderas intenciones, estuvo compuesta por: Cornelio Saavedra como presidente, Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios y Manuel Alberti, Miguel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Juan Larrea y Domingo Matéu, como vocales. La gran diferencia con la Junta de Cisneros era que esta contenía el "ideario independentista" del Reino de España.


La noticia llega a San Juan

Plácido Fernández Maradona, alcalde de Primer voto de San Juan, recibe el 17 de junio correo de Buenos Aires con una circular fechada el 27 de mayo. Esta última establecía un reconocimiento a la Junta de Gobierno. En nuestra provincia, las principales familias, con influencia social, quedaron divididas en tomar postura a favor del Rey, los Gómez, Jofré, Castro, Godoy, entre otros y los que estuvieron a favor de la nueva Junta de Gobierno, los Oro, Sarmiento, De La Roza, Aberastain, Del Carril, y otros. El 7 de julio, convocaron a los vecinos a reunirse a un Cabildo Abierto. Asistieron setenta y tres ciudadanos, y luego de intensos debates decidieron obedecer a la Junta conformada en Buenos Aires, el reconocimiento del pueblo sanjuanino al Cabildo, pero sin desconocer la autoridad del gobernador intendente de Córdoba, que mantenía fidelidad al rey Fernando VII.

Por: Jorge Reinoso Rivera
Periodista - Historiador