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Temiño, Quinteros e Yribarren (fallecido) en la presentación del libro "Las palabras y los colores de la vida", editado en 2015 por "Cielo Raso" y la Municipalidad de la Capital. Acompañan Meglioli y otras autoridades.

A 56 años de uno de los proyectos literarios más notables -no por su envergadura, sino por su contenido y significación- que se haya producido en nuestra provincia, en distintos ámbitos vinculados con la cultura y la poesía han surgido espontáneamente homenajes a quienes formaron parte de ese grupo de literatos que hicieron posible esta gran creación. La editorial 'Cielo Raso'', auténticamente sanjuanina, nació una noche de verano de 1963, por inspiración de los poeta Carlos Quinteros y Guido Yribarren, a quienes luego se sumaron David Temiño e Ilda Urbieta. Uno de los bancos de la Plaza 25 de Mayo sirvió de sitio fundacional, bajo un cielo plagado de estrellas que inspiró el nombre instituido a la iniciativa.


Hace dos semanas, durante la realización de la Feria del Libro y el Autor Sanjuanino, realizada en el departamento Caucete se rindió el primer homenaje a "Cielo Raso" destacándose la trascendencia de una obra que contribuyó en gran medida con el prestigio literario de la provincia. Fue un momento de gran emoción que, sin duda, se repetirá hoy en el acto a realizarse, a las 10.30, en la Plaza Aberastain de nuestra ciudad Capital, organizado por la Dirección de Cultura y demás dependencias de la comuna capitalina.


Esa noche de 1963, mientras disfrutaban de la diafanidad del cielo sanjuanino, que hacía que las estrellas se vieran como suspendidas de una gran tela negra, establecieron que la editorial sería para publicar su primer libro de poesías y, posteriormente, la de otros autores.


Ellos no pretendían competir con nadie, por el contrario respetaron a los poetas antecesores que ya tenían ganado su espacio en la literatura sanjuanina, tales como Antonio de la Torre, Juan Conte Grand, Jorge Leónidas Escudero, Rufino Martínez, Alfredo Pastor, Rogelio Díaz Costa, Nemer Barud, Rogelio Pérez Olivera y, por quien tenían un gran respeto y cariño, José Campus.


La mesa de café en que derivó aquel banco de la Plaza 25 de Mayo, que quedó chico apenas nació "Cielo Raso" se fue haciendo cada vez más concurrida. Se hicieron habitué de las reuniones David Bielous, Nicolás Triffonof, Otilia Zapata y Hugo Pérez de Sanctis, de estrecha relación con artistas y poetas mendocinos.


El primer libro de ediciones "Cielo Raso" fue publicado en 1967. Se trataba de un volumen de poemas, con una tapa en la que, simplemente, figuraban con letras minúsculas los nombres de los fundadores de la editorial "david, ilda, guido, carlos", con una ilustración muy sencilla e insinuadora. El diario "Clarín" en su edición del 27 de julio de ese año señalaba en relación a la obra que "novedoso es el lenguaje con que inician sus incursiones a la lírica estos cuatro autores. Nos dicen cosas que hemos escuchado muchas veces, pero nunca de esta manera. Se adentran en nuestro espíritu, esforzándose por no fatigarnos con la prédica remanida que repiten decenas de artificios versificadores".


Los creadores de "Cielo Raso" nunca se creyeron herederos de los grandes de la poesía sanjuanina y Carlos Quinteros lo refleja diciendo que esto es así "porque la poesía no es hereditaria... hacer poesía es ante todo saber ejercer los sentimientos y sentir muy cerca tuyo de qué lado te duele el mundo".


Se dedicaron a ocupar su espacio, con la fuerza que les daba su juventud y es así que ampliaron su influencia al teatro, al arte e inclusive a la danza. Promovieron numerosos eventos culturales, y organizaron recitales, conferencias y presentaciones de libros de las que se habló en todo el país.


De aquel recordado "Cielo Raso" hoy quedan dos exponentes, Carlos Quinteros y David Temiño, quienes siguen sintiendo la poesía de la misma forma en que lo hacían en esas calurosas noches de hace más de medio siglo en nuestra plaza principal.