Como se informó ayer en este diario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de suspender temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroclina en pacientes con Covid-19, por haber detectado que este medicamento, que se hizo popular al ser promovido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, incrementa los riesgos de mortalidad.


Desde principio de la pandemia, la Argentina está participando de un ensayo de esta droga propiciado, precisamente, por la OMS por lo que ha llegado a recibir dosis para tratar hasta 10 mil enfermos de ser necesario.


Para entender qué es este medicamento y cuáles son sus principales propiedades, se ha extractado lo siguiente:


1- La hidroxicloroquina se vende con receta médica y se aprobó hace décadas para tratar la malaria. También se usa para tratar enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide y lupus. A veces se le conoce por su nombre comercial, Plaquenil, y está estrechamente relacionada con la cloroquina, que también se usa para la malaria.


2- A la hidroxicloroquina se la vincula con un posible tratamiento para el coronavirus por varias razones: Un prometedor estudio de laboratorio, con células cultivadas, encontró que la cloroquina podría impedir que el coronavirus invadiera las células, lo que debe hacer para replicarse y causar la enfermedad. Sin embargo, los medicamentos que vencen virus en tubos de ensayo o placas de Petri no siempre funcionan en el cuerpo humano, y los estudios de hidroxicloroquina han descubierto que no pudo prevenir o tratar la influenza y otras enfermedades virales. 


3- No hay evidencias de que la hidroxicloroquina pueda proteger de la infección del coronavirus. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Minnesota y el Sistema de Salud Henry Ford, en Detroit, han estado probando la droga en personas que viven con pacientes con coronavirus para ver si puede protegerlos.


4- Al principio de la epidemia, muchos hospitales comenzaron a dárselo a los pacientes porque no había tratamiento probado, y esperaban que ayudara. Los ensayos clínicos con grupos de control se han estado realizando en todo el mundo. Un ensayo nacional comenzó el 2 de abril en Estados Unidos y tenía planificado inscribir a 510 pacientes en 44 centros médicos. Los investigadores dicen que esos estudios son esenciales para averiguar si el medicamento funciona contra el coronavirus. Si no lo hace, el tiempo y el dinero pueden ser redirigidos a otros tratamientos potenciales.


5- Se ha determinado que la hidroxicloroquina, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios. No es seguro para las personas que tienen anormalidades en su ritmo cardíaco, problemas oculares que involucran la retina o enfermedades hepáticas o renales. Otros posibles efectos secundarios incluyen náuseas, diarrea, cambios de humor y erupciones cutáneas. Los líderes de tres sociedades profesionales de cardiología advirtieron el 8 de abril, en la revista Circulation, que la hidroxicloroquina y la azitromicina podrían causar interrupciones peligrosas en el ritmo cardíaco, y escribieron: "Hay datos muy limitados que evalúan la seguridad de la terapia combinada".


6- Ante la controversia que se ha establecido con el uso de la hidroxicloroquina y la conveniencia de su uso, la OMS ha dicho que en tanto no se compruebe que no es letal la única forma efectiva de evitar la infección es practicar el distanciamiento social y las medidas de cuarentena recomendadas por las autoridades de salud pública. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también recomiendan que las personas usen mascarillas de tela en público y que se laven las manos regularmente.