
Cuando hablamos de potenciar turísticamente la interpretación del patrimonio nos estamos refiriendo al arte de comunicar el significado del patrimonio natural y cultural, para que los visitantes lo aprecien y adopten una actitud favorable en relación a su valor y conservación, y a la labor de ser transmisores de su experiencia.
Utilizamos el término patrimonio en sentido integral otorgándole un valor natural, ambiental, histórico y/o cultural y rescatando su pertenencia a una sociedad y a toda persona que desee conocerlo.
Hay una disciplina que se denomina "Interpretación del patrimonio” con la que se busca potenciar la formación de especialistas y promover la incorporación de programas interpretativos en espacios naturales protegidos y sitios de interés históricos y artísticos, como también el uso de técnicas en proyectos de ecoturismo y rurales, para no destruir su identidad. Se puede apreciar que estos proyectos no son nada simple porque merecen mucha atención y capacitación, como se ha podido experimentar en nuestra provincia.
Creo que la forma de llegar por medio de esta disciplina, en las carreras turísticas o urbanísticas, es accediendo a la conservación y defensa del patrimonio como un elemento indispensable para las necesidades físicas, culturales de la humanidad, conectando el pasado con el presente y con nuestro futuro, mediante el conocimiento de técnicas de conservación.
Como persona amante del patrimonio natural y cultural, me entusiasma compartir con otros ésta pasión.
Tuve contacto con el patrimonio natural desde muy joven trabajando como docente en Tamberías lugar al que accedía viajando por Ruta 12 y pasando por Pachaco, un sitio con mucha historia, donde el paisaje natural que me rodeaba me encantaba. Destaco de esos sitios la belleza del río San Juan, sus piedras, la vegetación natural, la gente con sus costumbres, las carreras cuadreras de los domingos, el pan casero en horno de barro, los grandes alfalfares y manzanales, el guanaco "Panchito”, que no olvidaré y el cerro Alcázar frente a las Ruinas de Hilario, que son parte de la historia de la minería más importante de la provincia de San Juan, Todo eso conforma en conjunto un patrimonio natural y cultural que es digno de destacar.

También trabajé muchos años como guía y siempre explico que la mejor experiencia que obtuve fue obtener la satisfacción del turista cuando realizaba relatos, históricos y geográficos, y comentaba experiencias personales con la naturaleza y la cultura de esos sitios antes mencionados.
Siempre me gustó mostrar la mano de la naturaleza y la del hombre construyendo patrimonio con esfuerzo. Por ejemplo, de pequeña, iba siempre a ver como Miguel A. Sugo tallaba el monumento de Juan Jufré, lo que después me sirvió para explicar a los turistas cómo era el trabajo del artista.
Hay varias formas y tipos de interpretación del patrimonio según el interés del que lo observa, su formación artística, histórica, etc. Para cada uno de ellos es una poderosa forma de comunicación para llegar a su comprensión.
En la medida que las personas que deben dar la interpretación del mismo reconozcan su valor y hagan que los que acompañan compartan su información, la interpretación del patrimonio seguirá creciendo por transferencia y ayudará a su conservación y así el patrimonio seguirá creciendo en valor de interpretación y conservación y crecerá con más fuerza.
En nuestra provincia donde hemos tenido catástrofes naturales, se hacen muestras de lo que se perdió, y no se valora lo que quedó. Freeman Tilden dice "toda comunicación que no se relacione con la experiencia vivida, será estéril. Toda información debe tener interpretación, sino carece de valor.”
El guía debe relacionar la obra o sitio con el visitante y con su vida y la experiencia obtenida. Siempre doy el ejemplo de nuestra jarilla y afortunadamente comprenden su importancia. Si no fuera así los turistas pasarían y la verían como una planta más de la naturaleza, con valor pero sin interpretación.
Otros autores dicen que para despertar el interés de las personas, el que transmite debe conseguir que los contenidos de sus mensajes se relacionen con la vida de quienes visitan esos espacios, que la información, más su entrega, va más allá, consiste en revelar una verdad, un significado.
Los enfoques de interpretación para niños, adolescentes y adultos deben ser con miradas diferentes, para que cada uno se ubique en sus propios intereses para ubicarlos en el tiempo de hoy y del ayer, ya que todo lugar tiene su propia historia para cada observador.
La pasión es el ingrediente indispensable para una interpretación poderosa y efectiva; pasión por el rasgo que es interpretado y por aquellos que vienen a inspirarse con él.
Por María Teresa Forradellas
