La encuesta del Barómetro de las Américas, realizada por la Universidad de Vanderbilt, cuyos resultados en detalle serán revelados el jueves en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Miami, muestran que en algunos países latinoamericanos como Haití, Bolivia y Ecuador, el número de personas que dicen haber recibido un pedido de soborno en el último año ha superado el 40 por ciento.

Esos tres campeones regionales de la corrupción están seguidos bastante de cerca por México, Perú y Honduras, donde el porcentaje de personas que dicen que algún policía o empleado público les ha pedido un soborno es del 31 %, el 28 % y el 26 % respectivamente, según la encuesta realizada a 40.000 personas en 26 países.

Esta encuesta es uno de los mejores indicadores de la corrupción en los países, porque a diferencia de otras que miden la percepción de corrupción ésta mide los incidentes concretos de extorsión que las personas han sufrido.

Entre los países que se encuentran en el medio de la tabla de las víctimas de corrupción están Argentina, con alrededor del 20 % de personas que dicen que les han pedido pagar soborno en los últimos 12 meses, Colombia (con el 16%) y Venezuela (con el 15%).

Sorprendentemente, entre los países que están por debajo del promedio regional de corrupción se encuentra Brasil, donde la presidenta Dilma Rousseff ha despedido a más de media docena de ministros por sospechas de corrupción, y donde un mega escándalo de corrupción gubernamental que termino con una condena de 10 anos de prisión al ex alto funcionario del partido de gobierno José Dirceu ha dominado los titulares de los últimos dos años.

El país más honesto de Latinoamérica es Chile, donde sólo el 6 % de la gente dice que le han pedido un soborno, dice la encuesta.

Elizabeth J. Zechmaeister, una profesora de Vanderbilt a cargo de la encuesta que se realiza cada dos años, me dijo que el porcentaje de víctimas de corrupción en la región subió en el 2012, pero que no es una tendencia uniforme en todos los países.

"Los países que hicieron subir el promedio regional son Ecuador, Bolivia, Haití y Honduras”, dijo. "Pero en Brasil, México y Argentina vemos una disminución de las víctimas de sobornos”.

En Ecuador, las víctimas de sobornos se duplicaron en los últimos dos años, del 21 % en el 2010 a 41 % en el 2012. Inversamente, en Brasil la cifra cayó a la mitad, del 24 % en el 2010 al actual 11 % en el 2012, revela la encuesta.

Mi opinión: Estoy de acuerdo. No es una coincidencia que, en momentos en que el gobierno de Brasil está reprimiendo la corrupción, el número de brasileños que fueron víctimas de sobornos se haya reducido a la mitad. Y no es una casualidad que Chile, que tiene instituciones fuertes, es el país latinoamericano con el menor número de experiencias de soborno.

Es cierto que hay muchas otras causas de corrupción, incluyendo el exceso de regulaciones gubernamentales y grandes burocracias. Cuantos más inspectores del gobierno hay, tantas más oportunidades hay de pedir sobornos.

Pero, en general, la corrupción empieza desde arriba, y se puede frenar desde arriba. No es un mal cultural, o biológico, que no se pueda curar.

La buena noticia es que Brasil, el país más grande de la región, está dando un ejemplo al combatir la corrupción desde el gobierno, haciendo que sus instituciones "y la división de poderes” funcionen. ¡Sería buenísimo que todos los vecinos de Brasil siguieran sus pasos!.