En Cañada de Cepeda está el monolito recordatorio de las dos batallas entre unitarios y federales.


Este año se está recordando el 200 aniversario de la batalla de Cepeda, una de las tantas confrontaciones entre unitarios y federales que se sucedieron durante la década de 1820, período comprendido por la guerra civil argentina.


Se la llamó con ese nombre porque el enfrentamiento de bandos se produjo en la cañada del arroyo Cepeda, afluente del Arroyo del Medio que divide las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, a 45 kilómetros al Suroeste de la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, al norte de la provincia de Buenos Aires. 


El gran descontento de las provincias del interior respecto de las decisiones centralizadas por parte del Gobierno de Buenos Aires, fue el desencadenante de este conflicto que tuvo como principales figuras a José Rondeau, director de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y a José Artigas, representante de la Liga Federal.


Además de la disconformidad de las provincias por el centralismo porteño, hubo otras causas que alentaron la confrontación: La sanción por parte del Congreso de Tucumán de la Constitución de 1819 que fomentaba el centralismo y restringía la autonomía de las provincias del interior.


La formación de la Liga Federal por parte de Artigas, quien desde un principio estuvo apoyando al gobierno federal de las provincias. Y la invasión de Portugal a la Banda Oriental, que hizo que Artigas acusara al gobierno de Buenos Aires de apoyar esa invasión.


A consecuencia de la batalla que se libró el 1 de febrero de 1820 y que tuvo como triunfadores a los federales, José Rondeau debió renunciar a su cargo como director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata y se firmó el Tratado del Pilar, por el que Buenos Aires quedó como provincia autónoma igual que el resto de las provincias argentinas.


También a consecuencia de este enfrentamiento, se produjo el cese de funciones del Congreso de Tucumán, ya que a partir de ese momento cada provincia se constituyó en su propia autoridad.


Pero no todo fue para bien, después de 1820, Buenos Aires comenzó un proceso de aislamiento que se tradujo en la desintegración del país, mientras las provincias se gobernaban asimismo. Fue por esto que en octubre de 1859 se produjo un nuevo enfrentamiento, en el mismo sitio, al que se conoce como la segunda batalla de Cepeda. Para entonces era la lucha entre federales y unitarios representados por Juan Manuel de Rosas y Justo José de Urquiza, y algunos caudillos locales como Nazario Benavídez. Este militar sanjuanino aliado a Rosas tuvo una gran participación en esta guerra civil, a tal punto que su asesinato fue uno de los desencadenantes de la batalla de Cepeda de 1859.


Como el país quedó dividido en 1820, recién en 1861 logró, tras la batalla de Pavón, dar lugar a una nueva república, que se comenzó a conformar desde esa época.

Por Alfredo Correa
DIARIO DE CUYO