Días pasados, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ciudadanía salió a los balcones a realizar un aplauso, que se generalizó en todos los barrios porteños y en todas las provincias, por el trabajo que están realizando los médicos, enfermeros, bioquímicos, técnicos y todo personal sanitario que esta constantemente en la primera línea de batalla contra el Covid-19 o Coronavirus. 


En realidad, todos los argentinos responsables estamos muy preocupados por esta pandemia y tratamos de estar resguardados en nuestros hogares, pero sin embargo estos profesionales argentinos, día a día arriesgan sus vidas por el prójimo y es aquí donde quisiera detenerme y rendir un homenaje a todos ellos que a riesgo de su propia salud, e incluso de su vida están abocados a curarnos y ayudar a que cada enfermo pueda regresar con su familia.

"Un sincero homenaje a todos aquellos, que a riesgo de su propia salud e incluso de su vida, están abocados a curarnos y ayudar a que cada enfermo pueda regresar con su familia.''

Si tomamos de referencia otros países que están atravesando esta grave crisis sanitaria, que tiene al mundo en vilo, los ojos del mundo están puestos en Italia donde las cifras son más que alarmantes. Un total de 2.629 personas entre médicos, enfermeros y técnicos, que están en contacto directo con los enfermos, están infectados y hasta el momento mas de 200 ya han fallecido a causa de este virus.


Un caso emblemático en la península itálica fue el médico Marcello Natali. Poco antes de saber que se había contagiado de coronavirus, este galeno italiano había explicado en una entrevista televisiva lo difícil que ha sido para los médicos que se encuentran en primera línea enfrentar esta situación. Durante el informe él mostró su mascarilla y una botella de desinfectante para manos, sin embargo, cuando le preguntaron por guantes respondió: "Se han acabado..., Ciertamente, no estábamos preparados para enfrentar esta situación'', le dijo a Euronews a fines del mes pasado.


El miércoles de la semana pasada, Natali falleció a los 57 años, él trabajaba en su hospital en Codogno, Italia, localidad donde se originó el brote del país. Tenía dos hijos.


Por esto que acontece en el viejo continente y por esa "suerte'' que tenemos los argentinos, de estar geográficamente, en "los confines del mundo'' y con un contagio que recién empieza, es la importancia de que nuestros gobernantes centren esfuerzos no solo en proteger a todos los habitantes de este país, sino también de dotar a todo el personal sanitario de los elementos necesarios para su protección, barbijos N95, guantes descartables, antiparras, cofias, mamelucos y todo elemento que cuiden la salud de este personal sanitario. Ellos serán los que, llegado el momento, deberán atender y cuidar de los infectados.


Los sanjuaninos hoy debemos hacer un gran reconocimiento a todo el personal de Salud Pública que está afectado a esta emergencia sanitaria y que trabajan en nuestros dos nosocomios más importantes, el Hospital Marcial Quiroga, donde atienden a pacientes con posibles síntomas de influenza, y en el Hospital Rawson donde se les realiza el PCR (reacción en Cadena de Polimeraza) para luego enviarla al Malbrán para su confirmación. 


Nuestro recurso humano en materia de salud es de primera categoría y sobre todas las cosas con profunda vocación de servicio. Es obligación primordial del gobierno cuidar de ellos y nosotros como ciudadanos valorar y reconocer su vocación de trabajo en estos días complejos y llenos de angustia que atravesamos todos.

Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista