El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, está presionando para que las empresas de servicios financieros queden exentas del nuevo sistema impositivo global acordado la semana pasada por las economías del Grupo de los Siete (G-7), según fuentes conocedoras de las negociaciones. 


Una de las fuentes dijo que Reino Unido, sede del mayor centro financiero de Europa, había puesto sobre la mesa una exención para bancos y otras empresas financieras en las discusiones técnicas sobre cómo hacer que el plan funcione.


Los ministros de Economía del G-7 anunciaron el sábado que habían acordado un sistema para que las multinacionales paguen más impuestos en los países en los que operan, junto con un tipo mínimo del impuesto de sociedades mundial de al menos el 15%. 


El acuerdo fue acogido como una señal de renovada cooperación mundial por parte de Estados Unidos, bajo la dirección de su presidente Joe Biden, que llegará a Reino Unido el miércoles antes de una cumbre de líderes del G-7. Sin embargo, Estados Unidos se opone a cualquier presión que se dirija específicamente a las empresas tecnológicas estadounidenses, mientras que Reino Unido está interesada en evitar otro varapalo para sus bancos después de que el Brexit les costara el acceso a los mercados de la Unión Europea. 

"El acuerdo fiscal global respaldado por los ministros de finanzas del G-7 reforma el sistema impositivo de todo el mundo para adaptarlo a la era digital global...".

Una fuente británica subrayó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que lidera la reforma de las normas fiscales globales para las empresas, había propuesto el año pasado que las firmas de servicios financieros quedaran excluidas del ámbito del "Pilar 1" de los cambios fiscales. 


Los bancos suelen pagar impuestos a nivel local por los beneficios obtenidos en distintas jurisdicciones, según señaló la OCDE en un documento de 2020. 


Los detalles del acuerdo se debatirán en el Grupo de los 20 el mes que viene. 


Estados Unidos, Reino Unido y otras grandes naciones ricas alcanzaron el pasado fin de semana un acuerdo histórico para aumentar los gravámenes a las empresas multinacionales, al respaldar un tipo mínimo del impuesto de sociedades a nivel mundial de al menos el 15%. 


"El acuerdo fiscal global respaldado por los ministros de finanzas del G-7 reforma el sistema impositivo de todo el mundo para adaptarlo a la era digital global, logrando la igualdad de condiciones para todo tipo de empresas", dijo un portavoz del Tesoro británico.


Un portavoz de UK Finance, una asociación del sector financiero, dijo que este ha hecho "una contribución significativa" a las finanzas públicas. "Creemos que el sistema fiscal debe tratar de garantizar que el Reino Unido siga siendo un lugar atractivo para hacer negocios, que sea competitivo a nivel mundial y que permita al sector bancario y financiero británico apoyar la recuperación económica", dijo el portavoz. 


El sector británico de servicios financieros ya tiene que pagar una tasa sobre los balances y un recargo sobre los beneficios, algo que Sunak ha dicho que está revisando.

Por Leigh Thomas y William James
Agencia Reuters