Cuarenta años pasaron desde esa mañana del 23 de noviembre de 1977. Ese día, San Juan fue sacudido por uno de los terremotos más destructivos de su historia. Su epicentro estuvo en la localidad de Bermejo, aunque los 7,4º de intensidad tuvieron sus mayores efectos en la ciudad de Caucete y zonas aledañas. El saldo: casi un centenar de muertos y cuantiosos daños en viviendas y edificios públicos.

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La reacción de las autoridades de gobierno, con la asistencia de organismos públicos provinciales y nacionales, más la ayuda internacional, hizo que Caucete superara esta adversidad. Pero, el tiempo fue pasando, sin que se alcance ese esplendor al que parecía destinado. El ritmo de la obra pública disminuyó. Es así que Caucete tiene hasta la fecha, materias pendientes que no han conseguido solucionarse, pese a los distintos gobiernos de facto y democráticos que se sucedieron en estos 40 años.


La lista de necesidades que tiene Caucete a cuatro décadas del terremoto son las siguientes:


* Déficit habitacional: nunca fue atendido en la medida de las necesidades. Miles de familias perdieron sus casas y tuvieron que vivir en viviendas precarias. Muchas de ellas todavía subsisten en pleno centro de Caucete. Se calcula que la demanda actual supera las 4.000 viviendas. Por ahora hay escasas posibilidades de hacer disminuir esos valores.


* Reordenamiento del tránsito: meses antes del terremoto, se habían pintado en las esquinas las flechas con el sentido que se le daría a la circulación del tránsito en el casco céntrico. El proyecto quedó sin concluirse. Actualmente, el tránsito es un caos.


* Urbanización: en el casco urbano caucetero, hay unos 3.000 lotes baldíos que no sólo se encuentran en esa condición, sino que algunos de ellos se han convertido en vertederos de residuos. La necesidad de cubrir esos espacios ha sido considerada con frecuencia, sin que haya surgido hasta la fecha alguna iniciativa que apunte a completar la urbanización.


* Erradicación de viviendas ranchos en la zona rural: salvo excepciones, como los barrios construidos luego del sismo en las localidades de Pozo de los Algarrobos, La Puntilla o Los Médanos, no se ha implementado una política de vivienda para las zonas rurales del departamento. Es así que en numerosas zonas han proliferado viviendas rancho donde no se puede tener buenas condiciones de vida.


* Mal estado de calles: si bien el terremoto dejó en muy mal estado las calles del departamento en general, la construcción del sistema cloacal en 1992, terminó por destruirlas a todas. Su reparación fue irregular. Los fondos previstos para la repavimentación, se emplearon en una ampliación del presupuesto de la obra. Conseguidos los fondos para el asfalto, éste se vio al poco tiempo deteriorado por la rotura de cañerías del mismo sistema cloacal. Actualmente las calles de Caucete están plagadas de baches, con la posibilidad de que en breve habrá que cambiar la cañería del alcantarillado.


* Infraestructura deportiva: la falta de un estadio cerrado donde se pueda practicar deportes, es una de las carencias en Caucete. Desde antes de 1977 se habla de esta necesidad. Pero ninguna administración avanzó en ese objetivo, pese a contar con el amplio predio de la ex bodega "El Parque'', que se lo aprovecha para algunos deportes al aire libre.


* Ampliación del radio céntrico: el crecimiento demográfico de Caucete en estas cuatro décadas, no se ve reflejada en el crecimiento de su radio céntrico. Más allá de la Diagonal Sarmiento, el resto de las calles cuentan con comercios que no revisten la importancia de los que están sobre la avenida principal. La falta de ordenamiento de la ciudad es apreciable y no se ha hecho nada en la organización territorial.


-- FOTOS ---

Las viviendas rancho, en la zona semirural, y los problemas de urbanización en la zona céntrica subsisten a 40 años del sismo.