Se viven días plagados de hechos que antes sucedían de vez en cuando. Hoy tenemos el crimen indiscriminado, las sorprendentes estafas que se hacen públicas y los anuncios increíbles de los Kirchner para gobernar en el futuro, pese a que la gente les dijo basta a través de las urnas. Todos esos hechos caracterizan esta época en la que la gente no puede vivir bien porque se la desorienta. Además, es acosada con una realidad que nada tiene que ver con su proyecto de vida.
Pensemos que el ciudadano argentino se sorprende cada semana con dos o tres anuncios oficiales inesperados apelando (los que mandan) a una estrategia para desorientarlo. Desorientar al hombre o mujer que cada día tiene más problemas y necesita más esfuerzo para mantener su forma de vida por la recesión y por la escasez de dinero. Temas de los que desde el gobierno no se mencionan.
Se habla, sí, de profundizar un modelo que nadie conoce y nadie entiende. Expresión que desorienta más a mucha gente que tiene que enfrentar las demandas de la vida diaria a veces con esfuerzos, entregando horas de descanso o el espacio que podría dedicar a sus propios ideales.
Estas cosas -que le pasan a todos- dan la impresión de ser parte de una guerra inútil, no declarada ni prevista, capaz de agobiar y desconcertar a millones de ciudadanos a quienes sólo les interesa cumplir con sus cometidos para llevar adelante la vida familiar con todo los esfuerzos que ello demanda hoy en día.
Nos preguntamos: ¿esta forma de vivir no limita al hombre frente a su propia perspectiva..?. Creemos que sí porque hay un mundo de significados en la vida al cual no se puede acceder sin la oportunidad de las observaciones y de la comprensión. Es decir, a través de los instrumentos de la educación.
Sin el acceso a esos valores, los hombres viven rutinariamente y se alejan -cada vez más- de lo que puede aprehenderse en el rico continente de la experiencia común. No importan las dificultades cotidianas -porque antes o después se vencen- importa, sí, ser conscientes y parte integrante del diario vivir.
No se trata de un razonamiento abstracto. Por el contrario, se trata de hallar un camino para comprender la realidad cotidiana sin dejar de ser como somos y sin dejar la posibilidad de hacer lo que debemos hacer. Tampoco es un planteo, es una reflexión porque en tanto en el país se hacen anuncios inconexos y las cámaras del Congreso tratan leyes que le pueden cambiar el rostro al país, la gente -los que votan- miran sin poder ver la realidad y tratan de comprender sin encontrar la guía rectora de una realidad que les duele.
El gobierno vive un momento de fantasía y de crueldad a la vez. Fantasía porque su destino está echado a través de los resultados electorales del 28 de junio, y crueldad porque quieren cambiarlo todo antes de irse. No pueden esperar al cambio de diputados el 10 de diciembre porque pretenden, hasta entonces, enredar tanto las cosas. Luego se necesitará tiempo y dedicación para poder normalizarlas. Pero, igualmente, algo podría quedar enredado.
¿Hacer daño puede satisfacer?. Parece que a algunas personas, sí. Por empezar, hacer sin consultar -y hacer dando vueltas a lo que está hecho- también es monopolizar aunque "monopolio" es una palabra que horroriza a Néstor Kirchner quien desde una conferencia de prensa en Mar del Plata, dijo taxativamente: "no quiero a los monopolios".
No hay que tomar partido en nada que no tenga por objetivo el bien común, lo mejor para la comunidad nacional. Pensar que todo pasa y que hay personas capaces de restaurar lo dañado asegurar el presente y el futuro de todos.
Algo que hay que saber. Esperemos que no vayan más allá de donde deben ir, que no comprometan económicamente el futuro. El diputado electo por la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, advirtió que el ahorro anunciado por el canje de títulos públicos se obtendrá a costa de un incremento en el pago de los servicios de la deuda para el próximo gobierno en por lo menos 11 mil millones de pesos.
"El reciente canje de deuda anunciado por el ministro de Economía, Amado Boudou ratifica la estrategia de todos sus antecesores en la era del kirchnerismo: patear el problema para adelante y presentarlo como un gran éxito, dibujando quitas y ahorros que confunden a la opinión pública y en realidad no existen", señaló Prat Gay en un comunicado en la mitad de esta semana.
Que en medio de tantas estrategias políticas de quienes perdieron, se sume esta posibilidad es un acto incalificable. Deben estar muy atentos los congresales que no pertenecen al oficialismo, especialmente quienes integran las comisiones correspondientes en el congreso.
