La victoria del presidente electo Donald Trump es un golpe mayúsculo a la globalización y probablemente llevará a un período de populismo nacionalista en Estados Unidos, y quizás en el mundo.
A juzgar por lo que ha dicho, Trump quiere dar un paso atrás de algunos de los principales compromisos comerciales, ambientales y políticos de Estados Unidos con el mundo. "El americanismo, no el globalismo, será nuestro credo”, dijo el 21 de julio en la Convención Nacional Republicana. Afirmó que "la diferencia más importante” entre su plan y el de su oponente, demócrata Hillary Clinton, era que "nuestro plan pondrá a Estados Unidos primero”.
En cuanto a la inmigración, es poco probable que Trump pueda deportar a los 11 millones de indocumentados. Sería demasiado costoso, y plantearía demasiados problemas legales. Más bien, aumentará las deportaciones, que ya alcanzaron cifras récord, y las publicitará más que su predecesor. También puede terminar o reducir la acción ejecutiva de Obama que otorgó visas temporales a cerca de 800.000 indocumentados que llegaron al país de niños.
"PROBABLEMENTE Donald Trump no podrá hacer todo lo que prometió en campaña aunque controlará las dos cámaras del Congreso, pero se moverá en esa dirección.”
Sobre su promesa de construir un muro a lo largo de toda la frontera con México, Trump probablemente alargará el existente. Pero no conseguirá que el Congreso le apruebe 25 mil millones de dólares para completarlo. Probablemente pedirá los fondos, y luego culpará al Congreso por no autorizarlos. Además, Trump deberá tratar de evitar una reacción nacionalista en México, que podría impulsar la elección del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Además amenazó con retirarse o renegociar el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. Pero será difícil que lo haga, porque México y Canadá se opondrán y los propios legisladores republicanos no aprobarán un retiro unilateral. Sobre poner un arancel del 35% a las importaciones mexicanas, elevaría el precio de un automóvil mediano ensamblado en México en unos u$s 8000 en EEUU. Dudo que Trump quiera hacerle eso a los consumidores estadounidenses.
Pero Trump piensa aniquilar el Acuerdo de Asociacion Transpacífico (TPP) de Obama, firmado por EEUU y 11 países asiáticos y latinoamericanos, así como la propuesta de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión de Estados Unidos con la Unión Europea.
Cambio climático: Trump no cree que sea causado por el hombre, y prometió cancelar el Acuerdo de París de 2015 firmado por Obama con casi 200 países para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Aunque EEUU no puede retirarse del acuerdo a corto plazo, postergaría su implementación, lo que conduciría a China e India a hacer lo mismo.
El mayor impacto del populismo nacionalista de Trump será en democracia y derechos humanos. Ha sugerido que intentará mejorar los lazos de Estados Unidos con autócratas como el presidente ruso Vladimir Putin, a pesar de sus violaciones a los derechos humanos. "No creo que tengamos derecho a dar lecciones” a otros países, dijo Trump a New York Times.
Mi opinión: el populismo nacionalista de Trump, junto con la decisión reciente de Gran Bretaña de retirarse de la Unión Europea, parece estar llevándonos a un mundo menos globalizado, y más fragmentado. Es probable que, bajo Trump, EEUU dé marcha atrás en su activismo internacional a favor de la democracia y derechos humanos.
Hay que darle a Trump la oportunidad de hacer las cosas bien antes de criticarlo. Pero algunos de nosotros seguiremos nerviosos ante la posibilidad de que su populismo nacionalista y su consigna de "América primero” lleve al aislacionismo, y a un peligroso unilateralismo.