Desde que la Dirección de Tránsito y Transporte anunció que está trabajando en un replanteo del recorrido de las líneas de ómnibus que pasan por el centro de la ciudad Capital, son muchas las conjeturas que se están haciendo en relación a la conveniencia de sacar aquellas líneas que circulan por calles que pasan por las inmediaciones de la plaza 25 de Mayo, como la Mendoza, Mitre y General Acha, u otras que lo hacen por avenidas como La Rioja, que por el crecimiento de la ciudad han quedado muy próximas al micro centro. La idea de desplazar las paradas hacia calles de la periferia, en principio ayudará a ampliar el radio céntrico, más allá de las voces a favor o en contra que se puedan alzar en relación a la conveniencia de la gente y de los comercios que quedarán un poco más alejados de las tradicionales zonas de detención de los colectivos.


La idea no es absurda, ya que está comprobado que en grandes ciudades y populosas zonas comerciales, no es necesario que los colectivos pasen por los centros neurálgicos de concentración de personas, para que se pueda considerar que se está ofreciendo un buen servicio de transporte.


Hacer que la gente se tenga que movilizar un poco más para llegar a una parada puede ser muy positivo en dos sentidos: El comercio en general, tiene mejores posibilidades de exhibir sus vidrieras y con ello generar mayores posibilidades de compra, en la medida que las personas se trasladan de un punto a otro de la ciudad. También ayuda a que la circulación de los colectivos sea más fluida, lo que redunda en la posibilidad de ofrecer un servicio más ágil y puntual, al no tener que padecer los problemas propios de un tránsito demasiado denso y congestionado.


El cambio de recorridos y de paradas de colectivos que se avecina, podría ser aprovechado para introducir otras modificaciones de fondo en busca de hacer que la circulación de colectivos mejore sustancialmente. Nos referimos a la posibilidad de crear un corredor único y exclusivo para los colectivos por las cuatro avenidas que circunvalan el radio céntrico de la ciudad Capital, con la posibilidad de que la Avenida Rawson reemplace a la Avenida Rioja, que como ya hemos señalado anteriormente, ha quedado muy próxima al micro centro.


La propuesta, que ha sido consultada con un par de decenas de choferes de colectivos y a varias decenas de usuarios del servicio de ómnibus, consiste en habilitar una de las manos de las avenidas Libertador, Rawson, Córdoba y Alem para ser utilizadas exclusivamente por colectivos de línea que ingresan o salen del radio céntrico, y que provienen de distintos puntos de la ciudad Capital; de los departamentos del Gran San Juan o del resto de la provincia.


El corredor ocuparía la mano sur de la avenida Libertador; oeste de la Rawson; norte de la avenida Córdoba y este de la avenida Alem, quedando las manos opuestas para el tránsito normal de automotores, que puede ser en un solo sentido o en ambos, esto último si se introducen modificaciones en los bulevares o se prohibe totalmente el estacionamiento en esos tramos.


El corredor de colectivos tendría características similares al metrobus de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es decir que contaría con paradas debidamente acondicionadas para los pasajeros y los choferes no tendrían que preocuparse por el tránsito de vehículos particulares.


Los choferes consultados, coincidieron en que de esa forma se solucionarían muchos de los problemas que existen actualmente con la congestión de colectivos, y se podría incrementar la frecuencia con la que circulan las unidades, al asegurar un tránsito más ágil en base a paradas mejor sincronizadas.


El éxito de esta iniciativa depende de una serie de modificaciones viales que se deberán hacer en los sectores de ingreso y egreso de las unidades al corredor. La conveniencia de utilizar derivadores de tránsito o semáforos deberá ser evaluada, al igual que el sistema de señalización tanto para los pasajeros como para el tránsito vehicular.


El traslado de las paradas no debería ocasionar mayores inconvenientes, teniendo en cuenta que hay sectores donde no habrá grandes modificaciones y otros, como en la Avenida Córdoba, se restablecerán paradas que en algún momento ya existieron en esa avenida.
 

Sacar los colectivos del microcentro representa un desafío que deberá ser asumido en corto plazo.