Día a día cobra mayor impulso en nuestra comunidad el uso de diferentes elementos de última tecnología informática en materia de comunicación remota. Es común escuchar comentarios como "lo compré por Internet" o "yo pago todas mis deudas por Internet" usando el Home Banking (banca electrónica), e inmediatamente nos surge la pregunta, pero ¿será seguro?.
Desde hace muchos años en las principales institutos de investigación tecnológica del mundo (ej. IMT Institute Massachusetts Technology) se vienen desarrollando diferentes metodologías para brindar seguridad a las comunicaciones y contrataciones efectuadas por intermedio de la red Internet como de redes internas y/o privadas.
El desarrollo de estas tecnologías de seguridad informática ha tenido como vértice la disciplina de la criptografía (del griego cryptos=oculto graphos=escrito) y de la matemática aplicada a la informática.
De tal manera, la firma digital resulta nada menos que un programa informático que contiene y desarrolla una formula algorítmica (algoritmo de Hash) de alta seguridad que asociada a un determinado archivo digital (puede ser un mail, un archivo de texto, de imagen o sonido o todos ellos juntos; como también un sitio web) permite asegurar su integridad y su perdurabilidad en la red, y hasta la autoría del emisor o creador firmante sin que exista posibilidad de repudio por parte de su autor.
En la firma digital interviene una en tercera persona entre el emisor o autor y el receptor del mensaje, esta se denomina autoridad certificante, y es quien respalda la autoría e integridad del mensaje, lo hace a través del denominado "certificado digital". El Certificado digital es un documento digital mediante el cual una tercera persona confiable garantiza on line y en tiempo real la identidad de la clave pública del firmante de forma tal que quede acreditada autoría.
Al utilizar la opción "firmar digitalmente" el emisor del mensaje incorporará al mismo su clave pública y encriptará el contenido aplicando su clave privada (que permanece siempre en resguardo del firmante) luego el mensaje se envía encriptado al receptor, al recibir el mismo el programa verificador identifica el autor y verifica la vigencia del certificado digital y de la autoridad certificante que corresponda. Todo este proceso ocurre en forma instantánea tanto para el firmante como para el receptor al recibir el mensaje (ej. mail firmado digitalmente).
Para efectuar la verificación debe utilizarse un programa analizador de certificados digitales, que en el caso de e-mail se llama "cliente de correo", (por ejemplo Outlook, Windows live mail, motzilla etc, son los más utilizados). Para el caso de web sites con certificado digital de alta seguridad solo se requiere de un navegador web como "explorer, motzilla, netscape etc." que traen incorporado el analizador de certificación digital.
En la República Argentina se sancionó en 2001 la ley 25.506 que se incorporó al plexo normativo del Código Civil, allí se incluyó la firma digital y la firma electrónica como dos nuevos elementos de la seguridad informática que resultan habituales en la totalidad de las contrataciones electrónicas privadas. Por su parte el Estado Argentino creó su propia Autoridad Certificante Nacional, la ONTI, Oficina Nacional de Tecnología de Información, que depende de la Secretaría de la Gestión Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. (ver
Por su parte catorce provincias adhirieron ya a la ley nacional de firma digital, lo cual les ha permitido realizar convenios de transferencia de tecnología con la autoridad tecnológica nacional e instrumentar proyectos de Gobierno Electrónico que se encuentran en curso de aplicación. La Provincia de San Juan, todavía no tiene su ley de adhesión que le permita articular en el ordenamiento público lo que ya hace 8 años se viene aplicando en el ámbito de Gobierno nacional y en el campo del comercio electrónico privado.
Finalmente, la firma digital resulta un complejo elemento tecnológico de seguridad informática que se equipara jurídicamente a la firma ológrafa manual, y mientras por un lado parece difícil explicar y comprender en su funcionamiento interno, no obstante, desde otro punto de vista para el usuario solo resulta sencillamente un "clic" más que deberá efectuar en su PC al momento de "firmar digitalmente" un documento electrónico.