Una amenaza silenciosa crece y se consolida como una de las principales causas de incidentes viales: el uso del celular al volante, donde provoca el 17% de los accidentes de tránsito y el 8% de los siniestros fatales se produjeron por distracciones de ese calibre.

“Para tener una referencia concreta: mirar el celular por solo 3 segundos mientras se circula a 40 km/h implica recorrer 33 metros a ciegas. Esa breve distracción puede ser la diferencia entre frenar a tiempo o una tragedia” explica Pablo Azorin, consultor de seguridad vial.

El celular y la “ceguera vial”
La dependencia del celular genera una especie de “ceguera vial” momentánea, donde el conductor desconecta por completo su atención del entorno. Desde el sector privado hasta el público, se deben impulsar campañas de concientización, y controles que generen percepción de riesgo y consecuencia frente a estas conductas.

Rol de empresas y Estado
Las compañías que tienen flotas o equipos en la vía pública, pueden generar protocolos de conducción segura, promoviendo pausas activas durante los trayectos y desalentando el uso del celular mientras se maneja. En el ámbito estatal, una fuerte campaña en medios masivos, redes sociales y escuelas. También hacer controles efectivos y sanciones, que funcionen como elemento disuasivo y regulador.

De acuerdo con los datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en 2024 se registraron 3.238 siniestros viales fatales, con un saldo de 3.894 víctimas. De ese total, el 29% ocurrió en calles urbana.

4 pasos simples para una conducción más segura

1-Silenciar el celular antes de iniciar el viaje para evitar que las notificaciones se conviertan en distracciones.

2-Activar respuestas automáticas que informen a quien llama o envía mensajes que el conductor está manejando y responderá más tarde.

3-Planificar el viaje con pausas programadas: conducir durante 2 ó 3 horas y hacer descansos de entre 15 y 20 minutos para chequear mensajes o realizar llamadas.

4-Configurar el GPS con el vehículo detenido, en un lugar seguro, antes de iniciar el recorrido.

Conducir es una tarea que demanda atención constante, responsabilidad y conciencia. Y hoy, más que nunca, la advertencia es clara: mirar el celular mientras se maneja puede costar una vida” finaliza Azorin.

Por Valeria Calvar