En un contexto de frialdad apenas disimulada entre el presidente argentino, Javier Milei, y su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva tuvo lugar la reunión semestral de presidentes del Mercosur, con un dato extra que sumó ruido en el vínculo entre los países más grandes del bloque regional: la anunciada visita de Lula a la ex presidenta Cristina Kirchner, que cumple prisión domiciliaria en su departamento de la calle San José y que se concretó alrededor del mediodía.
En el inicio de este encuentro, cuando le tocó inaugurar la cumbre, el presidente anfitrión Milei sembró dudas sobre el futuro de la Argentina en el bloque al señalar que “si bien fue creado con nobles intenciones, el Norte se fue empantanando, privilegiando solo a algunos sectores, favoreciendo una estructura elefantiásica. Se incumplió el objetivo inicial, de mercado y de común quedó cada vez menos”, cuestionó el mandatario argentino. Agregó que “propusimos un esquema más libre, en lugar de la cortina de hierro a la que hoy estamos sometidos. Debemos dejar de pensar el Mercosur como un escudo frente al mundo, y verlo como una lanza”.
Luego, abrió la puerta a una posible salida del bloque al decir que “si los socios del bloque insistieran en el mismo camino que no dio resultado, entonces lo haremos solos”, dijo Milei. Así, puso en duda la continuidad del país en el Mercosur.
Respuesta de Lula
Cuando le tocó contestar, Lula dio una visión diametralmente opuesta. “Uno busca los lugares donde se siente seguro, y para Brasil ese lugar es el Mercosur”, dijo el presidente brasileño. “Tenemos una red de acuerdos que se extendió a los estados asociados, toda América se transformó en un área de libre comercio”, destacó, e insistió: “Estar en el Mercosur nos protege”.
El presidente de Brasil reivindicó la existencia del Arancel Externo Común, y la emprendió contra el “negacionismo ambiental”, en una alusión a las posturas que suele enarbolar el gobierno argentino en relación al cambio climático. Insistió en la necesidad de construir un “Mercosur verde”.
A diferencia de su par argentino, que no lo mencionó, Lula destacó al papa Francisco y al expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica. “Dos grandes pérdidas de dos grandes líderes”, dijo.
Milei retomó el uso de la palabra. “Termino esta presidencia dejando este compromiso a la siguiente presidencia del bloque, a cargo de Brasil, seguro de que juntos lograremos dotar al Mercosur de una herramienta necesaria para combatir eficazmente el crimen trasnacional organizado. En esta misma línea, tampoco podemos hacer la vista gorda con los numerosos casos de detenciones ilegales en Venezuela”, enfatizó el Presidente. En ese marco, el jefe de Estado continuó: “Reiteramos nuestro firme reclamo por la pronto liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo”.
Ambiente de la Cumbre
Con asistencia perfecta de los cinco presidentes -anteayer llegó el mandatario uruguayo Yamandú Orsi, ayer el paraguayo Santiago Peña y en la madrugada de ayer el boliviano Luis Arce, cuya presencia estaba en duda- más invitados como el mandatario panameño José Raúl Mulino, la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, y diplomáticos de Chile, Perú, y Colombia, los presidentes comenzaron, a partir de las 10 de ayer, a debatir un amplio temario, en el que sobresalió el acuerdo para la ampliación a 50 rubros por país de las exenciones al Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, exenciones que Argentina necesita de modo imperioso para finalizar su ansiado acuerdo comercial con Estados Unidos.
Tras la reunión en la que se concretó el traspaso oficial de la presidencia pro-témpore de Argentina a Brasil, los presidentes compartieron un almuerzo en la misma sede diplomática al que no concurrió el mandatario brasileño, quien sostiene claras diferencias políticas e ideológicas con el gobierno libertario. Fue el momento en que concretó la anunciada visita a Cristina Fernández.
Previamente, en la mañana Lula recibió en la embajada de Brasil a su par de Paraguay Peña, en un contexto de tensión bilateral, luego de las acusaciones de espionaje contra funcionarios brasileños en el marco de las negociaciones por la represa binacional Itaipú.
A su regreso a Brasil, lo espera ser anfitrión en una nueva cumbre de mandatarios del grupo Brics, el mismo que integran además, y como fundadores, China, Rusia, Sudáfrica e India. Grupo al que Milei renunció en el inicio de su mandato, cuando aseguraba que no tendría tratos comerciales con países “comunistas”.
Por Redacción de DIARIO DE CUYO
