Con una duración de 86 minutos, en agosto de 1975 se terminó de filmar “Difunta Correa”, bajo la dirección de Hugo Reynaldo Mattar y el papel protagonista a cargo de la recordada Lucy Campbell “por su parecido a la mujer de la leyenda”. El estreno oficial se realizó el 18 de septiembre del mismo año en San Juan e inmediatamente después en Buenos Aires donde llegó a estrenarse en 40 salas en simultáneo según reconoció tiempo después la propia Lucy.
El filme surgió luego de que la Dirección de Turismo de la provincia le solicitara a Mattar preparar un documental sobre el santuario de Caucete. De forma inmediata tanto Mattar como su esposa se pusieron a trabajar, y el guión estuvo a cargo de Lucy. Fue en esos momentos cuando el creativo matrimonio observó que la historia de esta leyenda daba para más que un documental y pensaron en una película.
Campbell reconoció muchos años después que una figura como Deolinda Correa y su historia en tiempos de enfrentamientos entre unitarios y federales resultaba muy atractiva. Para ello acudieron a pedir más información al historiador Horacio Videla que ya para entonces había publicado “Retablo sanjuanino” y la “Historia de San Juan” en seis tomos.
Contexto histórico y reperusión nacional
Así, pudo reconstruirse con mayor cantidad de fuentes informativas la vida de Deolinda Correa de Bustos, una joven mujer argentina de legendaria memoria que vivió en el siglo XIX y que en medio de sangrientas guerras civiles que no terminaban nunca en el país, murió deshidratada en los desiertos sanjuaninos buscando a su marido, y con un bebé de ambos en brazos. En ese camino ella moría de sed y hambre, pero lograba que su hijo se salvara y la sobreviviera prendido de su pecho.
Fue el primer papel protagónico de Campbell en el cine, aunque había hecho teatro años antes. Lo que llegó a impactar mucho también con la filmación, realizada toda en San Juan, fue la convocatoria de actores, a la sazón de fama nacional, como Ignacio Quirós, Luis Medina Castro, Jorge Rivera López, Héctor Pellegrini, Jorge Villalba, Marta Roldán, Alfredo Iglesias, entre otros. Con ellos actuaron tambien sanjuaninos como Víctor Albarrán, Fausto Procopio, Sergio Poves Campos, Enrique Dupuy de Lome y Elvira Graffigna de Montes.
A raíz de la presencia de grandes actores, inmediatamente la obra cinematográfica comenzó a tener repercusión nacional. Así, el diario La Prensa, por ejemplo, comentó que se trataba de un drama humano donde “el personaje central, delineado con vigor y sencillez, es llevado hasta la culminación de su destino último con auténtico sentido cinematográfico, lenguaje emocional, puro y despojado de efectismos”.
La obra cinematográfica comenzó a tener repercusión nacional. Así, el diario La Prensa, por ejemplo, comentó que se trataba de un drama humano donde “el personaje central, delineado con vigor y sencillez, es llevado hasta la culminación de su destino último con auténtico sentido cinematográfico, lenguaje emocional, puro y despojado de efectismos”.
El destino de la cinta original
Y la producción estuvo a cargo de Emilio Víctor Ahún, cuñado de Mattar. Pero con el paso de los años la cinta original desapareció y nadie sabía nada de ella. Hasta que un día el mayor cinéfilo de San Juan, Carlos Cerimedo, encontró la cinta entre un centenar de similares en una casa deshabitada que acababa de comprar un amigo suyo.
Sobre el tenor del trabajo, Cerimedo llegó a opinar que “es una película muy bien hecha para los recursos de la época, ya que no había efectos especiales ni nada parecido”.
El destino que le esperaba a la “Difunta Correa”, de Mattar y a las restantes cintas encontradas, era ni más ni menos que la basura. Pero Cerimedo decidió salvar semejante documento que forma parte del escaso cine que se ha realizado hasta ahora en San Juan, pero tambien incorporar la película a su vastísimo archivo de su Museo del Cine de San Juan para el cual no logra tener hasta ahora apoyo oficial desde hace casi dos décadas porque ninguna autoridad de Cultura en ese tiempo llegó a advertir la trascendencia cultural y turística de tan impactante proyecto.
Restauración del filme
Pero dado el tiempo transcurrido desde la filmación y el lugar donde se halló el material, era necesario realizar una restauración del mismo. Así, el propio Cerimedo logró en el año 2014 que la Cámara de Diputados de la Provincia declarara de Interés Cultural, Educativo, Turístico y Social la restauración de este largometraje “Difunta Correa”.
Cumplida esa tarea ahora está pendiente convertirla a formatos digitales para que se pueda distribuir y conocer en escuelas, municipios, uniones vecinales y otros espacios culturales o comunitarios.
Los derechos del filme eran originalmente de Afifa Mattar, hermana de Hugo Reynaldo, pero ésta le cedió los derechos a Cerimedo para realizar las mejoras necesarias y recuperar su difusión.
Precisamente el padre del próximo Museo del Cine de San Juan reconoció que pensaba realizar un reestreno de “Difunta Correa”, como un homenaje a la fallecida y muy querida Lucy Campbell y su esposo.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fuente: Diario de Cuyo

