Por Prof. Edmundo Jorge Delgado – Magister en Historia
Vinculado con el ‘Día de la Tradición’’, que se conmemora el 10 de noviembre, por ser el nacimiento de José Hernández, recordación que tácitamente contiene la temática de nuestras tradiciones e identidad, esta presente la cuestión, por ahí polémica, acerca de la idiosincrasia de nuestro cancionero popular o folclore, tan vasto, rico y diverso que prácticamente no tiene paralelo con otros cancioneros latinoamericanos.
Desde hace varias décadas se habla, a veces por boca de los mismos canta-autores, o incluso por especialistas en el tema, de un cierto tipo de folclore, denominado ‘folclore de proyección’’ o ‘nueva canción argentina’’, entre otros apelativos. Esto sucedió cuando a nuestras zambas, vidalas, cuecas, tonadas y tantos otros géneros musicales, se les incorporaron otros ritmos, otros instrumentos musicales, o se estilizaron, originándose una suerte de nuevas variedades musicales híbridas o travestidas que, creo yo, nada tienen que ver con el cancionero folclórico tradicional, resultando un conjunto de composiciones que más se asemejan a otros géneros musicales extranjeros o no, pero que distan mucho de esa música o compilaciones de nuestro cancionero tradicional, al que no fueron ajenos el recopilador catamarqueño Juan Alfonso Carrizo, o compositores y cantores como don Andrés Chazarreta, Hilario Cuadros, Buenaventura Luna, Antonio Tormo, entre tantos otros.
Nuevo repertorio
Todo este Nuevo repertorio maquillado con modismos impropios y formas extrañas a la real naturaleza de nuestro repertorio vernáculo, ha sido abrazado por un Nuevo grupo de intérpretes que, a veces fomentado por el oportunismo mediático y mercantilista o por los grandes festivales que lamentable han perdido su rumbo o su signo distintivo, lo han difundido a una audiencia particularmente joven, público que cándidamente lo ha tomado o interpretado como folclore legítimo.
Lejos está de este Nuevo repertorio, esa música que surgió del interior de nuestro país, melodías silvestres-por decirlo de alguna manera-y que fueron tomadas en un tiempo primigenio de la boca del mismo pueblo.
Lo que decía Atahualpa Yupanqui
Entre tantos intérpretes y cantores estrellas de nuestra genuina música folclórica, existe uno que, con su innegable sabiduría criolla y su autoridad incuestionable, opinó y dejó su sentencia, sencilla y a la vez profunda del tema en cuestión. Se trata nada menos que de don Atahualpa Yupanqui, quien en más de una ocasión se refirió al asunto.
En sendas cartas a sus amigos más entrañables, don Atahualpa dejó su sentir sobre el tema, opinión esta que tiene extraordinaria vigencia: ‘Soy un nostálgico de la música vieja (…) No entiendo las formas ‘nuevas’’ de eso que llaman folclore de proyección. Sólo navego en las aguas antiguas de la lírica nacional, de la tradición que fue el goce, alegrías y desvelo de los abuelos…’’. También en declaraciones periodísticas se refirió al asunto: ‘Últimamente ha aparecido lo que se ha dado a llamar ‘nueva canción argentina’’ que no tiene nada que ver con el folklore.
El folklore es más puro. ¿Y sabe usted por que? Es más inocente y menos intencionado (…) La tendencia es formar grupos melódicos que se parecen más a los grupos de los festivales de San Remo (…), que a nuestro paisaje, nuestro maíz, nuestro trigo o nuestro algarrobo…’’. Por último comentó con sarcasmo acerca de la tendencia de sus pares a mutar sus propias creaciones: ‘…mi ‘Camino del Indio’… me lo han asfaltado…’’.

