La ciencia antropológica en su amplio universo de estudios tiene como hilo conductor la cultura. Existen universales en todas las culturas, incluso en las ágrafas, que como el nombre lo dicen son comunes, constantes y a su vez dinámicos. Un universal son las creencias mágico-religiosas o sistema de creencias. Estas poseen o surgen por la naturaleza simbólica, atributo especifico del hombre. Es incorrecto llamarlas supersticiones, pues es un término peyorativo que no conduce a revelar la naturaleza del tema en cuestión.

Tradición desde la colonia hasta olas inmigratorias
Cabe decir que en general, como dice la antropóloga Anatilde Idoyaga Molina, que la población local “tiene una cultura de síntesis de tradiciones europeas, aportadas desde los días de las conquista y colonización hasta las olas inmigratorias de los últimos dos siglos y tradiciones de grupos indígenas, extintos hoy en día, aunque en proceso de reetinizacion”.

Entre las creencias locales desde tempranos tiempos existen los presagios o augurios. Los hubo y aún los hay principalmente en departamentos o localidades alejadas.

En estos presagios actúan como nexo animales, fenómenos naturales y plantas. Varias culturas antiquísimas tanto de Oriente como de la América precolombina y la Europa Medieval creían en estos vaticinios.

De acuerdo con la “Encuesta Nacional del Folclore de 1921” realizada en todas las provincias, propulsada por el entonces “Consejo Nacional de Educación” podemos citar algunas. Por ejemplo, se dice que “cuando los perros se revuelcan en el suelo anuncian visitas de personas extrañas”.

Algunas creencias
Una especie de sortilegio para que no haya sequías fue colgar “un sapo vivo al aire libre, atado a una pata de un árbol para que haga llover”. Igualmente se habla que “cuando la gallina cantó como gallo anuncia temblor”. También “cuando una vaca sacude una pata y llama al ternero es porque está próximo un temporal”.

En cuanto a los fenómenos naturales se apunta que “si los paisanos ven un fuego fatuo cerca de donde se halla una tumba, creen que el difunto quiere que se lleven sus despojos a un lugar sagrado”. Asimismo “cortarse el pelo en luna nueva, lo hace crecer más fuerte y lozano”. Igualmente se expresa que “una estrella cuando cae alguien se está muriendo”.

De las plantas hay muchísimos anuncios. Se dice que “en las casas donde cultivan la planta de margarita de papa no se casan las niñas”. “Ciertas personas de mirada fuerte si observan un geranio este se seca” o “el laurel comunica el espíritu de la poesía para obtener inspiración”.

Numerosas creencias se perdieron, otras tienen plena vigencia; el lector generalmente sabe que hay muchas más. Suele ocurrir que estas afirmaciones poseen la particularidad, más allá del presagio, de modificar las conductas o comportamiento de las personas, para evitarlas o tomar recaudos.

Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia
(Bibliografía: Idoyaga Molina, Anatilde. El simbolismo de lo cálido y lo frío. Bs. As, 1999, Centro de Etnología Americana, http:/redalye.uaemex.mx. Encuesta Nacional del Folclore de 1921, Bs. As. Consejo Nacional de Educación, 1925, INALP.