Es una decisión que genera polémica y divide opiniones en Argentina, y que llega en un momento especialmente delicado para el país, sumido en una crisis económica. Es que el presidente Javier Milei firmó un decreto el pasado 29 de septiembre que permite la entrada de contingente militar estadounidense a territorio argentino.
El documento señala que el objetivo de la autorización es la participación de tropas del país norteamericano en la denominada “Operación Tridente”, “a llevarse a cabo en territorio argentino, en las Bases Navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano y en los espacios destinados para instrucción militar, marítimos y terrestres, entre los días 20 de octubre y 15 de noviembre de 2025”.
La acción del mandatario genera polémica, no solo por las implicancias geopolíticas que este movimiento pueda tener, sino también porque lo hizo sin el aval del Congreso Nacional.
El permiso que se concede al Ejército de Estados Unidos se da mediante un instrumento administrativo, pese a que, según la Constitución Nacional, una medida de esa naturaleza requiere previa autorización del Poder Legislativo.
Naturaleza excepcional
La administración de Milei justifica su decisión en una supuesta “naturaleza excepcional” de la situación que “hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos en la Constitución Nacional para la sanción de las leyes”.
El momento en el que es firmado el decreto también genera suspicacia en Argentina. Ocurre a pocos días de que se conociera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comprometió a Milei un contundente plan de apoyo financiero para enfrentar la crisis económica que aqueja a la nación sudamericana.
El decreto -firmado además por los ministros de Defensa, Luis Petri, el ministro del Interior, Lisandro Catalán y el canciller Gerardo Werthein, entre otras autoridades del Ejecutivo-, establece que esta es una oportunidad en términos estratégicos y militares para Argentina.
“El Ejercicio Tridente comparte la experiencia acumulada por las Fuerzas Navales Especiales de los Estados Unidos de América en operaciones combinadas, tanto en contextos de combate como en asistencia humanitaria, constituyendo un recurso invaluable para potenciar nuestras capacidades nacionales”, detalla el documento.
Seguridad internacional
El gobierno de Milei recalca que la participación de Argentina en la Operación Tridente “señala su compromiso con la estabilidad regional y la seguridad internacional, mejorando su reputación como socio, y ayudando a estandarizar los procedimientos operativos, facilitando la participación de las fuerzas argentinas en futuras operaciones multinacionales”.
El decreto, además, enfatiza que “la no participación en el mencionado ejercicio afectaría significativamente el adiestramiento naval en operaciones combinadas con la Armada de los Estados Unidos de América”.
Según la prensa local, la Armada de Estados Unidos enviaría una dotación del equipo Navy Seal, una de sus unidades militares mejor equipadas.
Por parte de Argentina, según el Gobienro, intervendrán dos unidades de Fuerzas Navales Especiales, la Agrupación Comandos Anfibios y la Agrupación de Buzos Tácticos; el patrullero oceánico ARA Bouchard, una lancha rápida o patrullera y un helicóptero SH-3 Sea King.
Las críticas
Uno de los primeros en reaccionar a la medida de Milei fue el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, quien es opositor al Gobierno Nacional. Advirtió que “Tierra del Fuego AeIAS (Antártida e Islas del Atlántico Sur) no es moneda de cambio para sus fines electorales. Es la puerta de entrada a la Antártida, es el territorio que protege nuestra reivindicación sobre las Malvinas y sobre todo, es nuestra casa”.
Así las cosas, según los especialistas, las Fuerzas Armadas de Argentinas, necesitan no solo adiestramiento con otras fuerzas, sino mayor y mejor tecnología, ya que desde la Guerra por Malvinas, los sucesivos gobiernos desfinanciaron a estas instituciones hasta casi no estar operativas, mientras los países vecinos avanzaron y están muy bien posicionados a nivel regional.
La operación en Chile
El decreto también aprueba la participación del Ejército de Argentina en el Ejercicio Solidaridad, que tendrá lugar en la ciudad de Puerto Varas, en el sur de Chile, entre los días 5 y 11 de octubre de 2025.
Este ejercicio se realiza cada tres años entre las Fuerzas Armadas de ambas naciones y tiene como objetivo “consolidar la cooperación de ambos países en simulacros de catástrofes naturales, a fin de brindar la ayuda humanitaria correspondiente”, según el Ministerio de Defensa argentino.
“La ejercitación binacional está enmarcada en el denominado Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes, que Argentina y Chile suscribieron en el año 1997, con el compromiso de trabajar articuladamente en las acciones que emprendan las respectivas naciones en caso de catástrofes de origen natural o provocadas por el hombre”, agregan.
El último ejercicio de esta naturaleza tuvo lugar en 2019, en las ciudades de Concepción y Talcahuano, en Chile.
Por Isabel Caro
BBC News Mundo

