El compost orgánico para la producción agrícola con estas características es difícil de conseguir en la provincia. Ante esta necesidad, la empresa Pisté, que produce pistachos, decidió empezar a producir su propio abono. Para esto firmaron un acuerdo inédito con Rawson, por el que recibirán los residuos de la poda para aprovechar la materia orgánica. Decidieron entregar 500 plantines de árbol de pistacho para que estos sirvan como flora ornamental. Esta iniciativa podría ampliarse a otras áreas de la provincia en un futuro. Además, la empresa planea ampliar su producción para poder vender este subproducto, que hoy otros agricultores no logran conseguir.

Maximiliano Ighani explicó que el proyecto de producción de compost empezó hace cuatro años, con los primeros ensayos en una finca de Pocito, donde tienen la principal producción. El objetivo principal era conseguir un abono natural, que permitiera nutrir el suelo y las plantas y mejorar la producción. Si bien han aplicado muchas veces químicos y sales, decidieron avanzar con el compost, que genera beneficios a largo plazo y además los acerca a la producción orgánica, un objetivo que tienen a futuro.

Para producir el compost es necesaria materia orgánica. Desde Pisté usan en parte las cáscaras del fruto seco, pero a la vez estas no tienen buenos aportes en cuanto a nutrientes. También firmaron un acuerdo con una empresa de Mendoza que distribuye orujos ya tratados de uvas, pero no es el de mejor calidad. Para eso, explicó Maximiliano, hijo de Marcelo Ighani quien fue el precursor del pistacho en la provincia, decidieron avanzar con el actual plan, que usa materia orgánica de varias fuentes.

Entre estos orígenes, este año sumaron un acuerdo con dos municipios: Pocito y Rawson. El primero fue informal y con el segundo llegaron a un convenio, pero en ambos casos le pidieron a los departamentos que les acerquen los desechos de la poda, que incluyen ramas y hojas de los árboles de la vía pública. Con esta materia orgánica, la empresa pistachera hace una molienda para producir un material de menor tamaño, una mezcla de viruta de madera y ramas chicas, que sirve para aportar volumen a la producción de compost. A esto le sumarán orujo de la vitivinicultura, deshechos de la producción de tomate para industria y las cáscaras de pistachos, que suman estructura al abono, para generar más actividad orgánica.

Durante el acuerdo con el municipio de Rawson, la empresa de Ighani decidió hacer una donación al departamento de 500 ejemplares de pistacho. Se trata de la variedad que usan de pie, por lo tanto no produce frutas, pero sí tiene muy buenas condiciones para árbol ornamental.

Ighani explicó que esta variedad, que se conoce como red push, es usada en Estados Unidos para forestar las calles porque tiene muy buenas condiciones y podría competir con la mora. Las plantas que entregaron al municipio se distribuirán en distintas zonas, mientras que unos 50 irán al parque del departamento, para hacer un bosque urbano.

ECONOMÍA CIRCULAR

El objetivo de Pisté para la producción de compost de este año es abonar sus propias fincas, pero según explicó Maximiliamo Ighani, pueden sumar tres veces más volumen al proceso. Esto les permitirá comercializar este producto. Según dijo, existe una normativa que “prohíbe el uso de guano de animales de forma directa, por lo que lo mejor es usar compost, pero no se consigue en la escala necesaria en la provincia”.

Este año, con el aporte de los municipios, además de los convenios que ya hicieron con Fecoagro y el INTA y con productores de tomate para industria, planean conseguir 2.000 toneladas de abono.

Desde la empresa adquirieron maquinaria para generar hasta 8.000, por lo que sin una nueva inversión en una segunda temporada podrían incrementar este número y empezar a vender a esos agroindustriales que necesitan recuperar la tierra de este modo. Según dijo el joven empresario, desde Tomate 2000 ya hicieron pruebas en las que determinaron que la mejor forma de abonar es con compost, superando el guano, los químicos y otros sistemas. A esto apuntan con la idea de vender en un futuro.

Además, implica quitarle a la provincia la obligación de tratar en los rellenos sanitarios del PTA estos residuos industriales así como también los restos de poda, que antes tiraban.

LAS VENTAJAS

Maximiliano Ighani explicó que la variedad red push de pistachos, si bien no da frutos, tiene muchas ventajas a la hora de ser usada como planta para la vía pública. Es la que desde la empresa usan en la base de los plantines, a la que luego le injertan el tipo de árbol que da frutos. Esto debido a que “puede crecer entre 1,5 y 2 metros por año, son variedades desérticas que pueden tener muy poco riego y además hacen raíces profundas, por lo que no levantan veredas ni rompen cañería”, dijo.

Ya existen algunas zonas de la provincia en las que hay en la vía pública estos árboles, como por ejemplo algunos ejemplares altos en la Circunvalación. Además, explicó el técnico, tienen un gran potencial embellecedor. “Son de los primeros en florecer en agosto y primero tienen el follaje, que es muy abundante y da mucha sobra, de color rojo. Después pasa a ser verde, pero a cada ciertas semanas tiene un nuevo momento rojizo”, explicó. De ahí viene el nombre de la variedad.

Si bien por ahora solo firmaron este acuerdo con Rawson, desde Pisté no descartan hacer este tipo de convenios con otros municipios. Explicaron que al estar produciendo en la planta ubicada en Ruta 40 entre calles 5 y 6, están cerca de los departamentos del Gran San Juan.

No descartan volver a implementar la donación de árboles a otros lugares y también con Ambiente, a cambio de algunos servicios como el traslado de los residuos al lugar donde están produciendo el compost.

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Volumen. Rawson y Pocito aportaron 2.500 camionadas de madera de poda

> Homenaje al primer pistachero 

Desde el municipio de Rawson, tras acordar con la empresa productora de pistachos, decidieron hacer un homenaje especial a Marcelo Ighani, el dueño y creador de Pisté. Debido a que el primer árbol de esta variedad se plantó en Rawson, decidieron crear un bosque urbano en el Parque de Rawson, cerca de la zona de los juegos, que llevará el nombre del empresario. Esto en reconocimiento de que el fundador de la firma fue el primero en experimentar con esta producción, con semillas que trajo desde Irán, su país de orígen. El primer ejemplar empezó a crecer en 1982, en una finca rawsina, y hoy hay más de 10.000 hectáreas implantadas, de distintas empresas que llegaron a invertir en San Juan, tras la idea del productor hace más de 40 años.