En el cierre de la Evaluación de Vinos de San Juan (Evisan), la Universidad Católica de Cuyo (UCCuyo) presentó Buenaventura, el primer vino de lo que será una trilogía de varietales que no tendrá un fin comercial, sino social. Se trata de un Blend de Blancas de todos los valles sanjuaninos que apunta a lograr una identidad local en este tipo de vinos. Los próximos serán Tesis y Graduado.
Ni siquiera la lluvia pudo opacar el encuentro realizado en el Salón Grazia en Pocito, que la noche del sábado pasado contó con la participación de 22 bodegas y 6 opciones gastronómicas, ya que cientos de personas llegaron a conocer esta propuesta que ha mutado en los dos últimos años. Pasó de ser un encuentro netamente técnico para convertirse en una feria abierta al público.
A esta presentación se sumó un show musical con el trompetista y compositor Elmer Meza y el mejor jazz; Martina Flores con una selección de lujo e Higinio García, quien además de músico es ingeniero agrónomo y elaborador de vinos.
Buenaventura, el primer vino de la UCCuyo, es un Blend de Blancas incluido en un proyecto de la casa de estudios denominado Raíz Común, al que le sucederá en algunos meses Tesis, y Graduado, unidos entre sí por una analogía con el camino académico de grado, desde el inicio del recorrido formativo hasta su culminación.
Buenaventura celebra el viaje del estudiante, por lo que se presenta joven, muy aromático, fácil de beber, ya que condensa variedades blancas de distintos valles, con notas florales y frutales. ‘Es la aventura del aula, de la práctica, de la duda convertida en saber. Su nombre augura no solo suerte, sino también coraje’, indicó Mauro Bergés, decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la UCCuyo, quien fue el encargado de presentarlo en sociedad.
A título personal, está claro que muchos sanjuaninos harán su propia analogía con el gran Buenaventura Luna y ¿por qué no? podrían imaginar llegar a un lugar pidiendo un ‘Buena’, para acompañar una comida criolla.
En esta propuesta participan diferentes áreas de esa Universidad, desde su elaboración con alumnos de las carreras de la licenciatura en Enología, Ciencias de la Alimentación, como así también de la carrera de Comunicación en la parte de difusión y de la licenciatura en Diseño que se dicta esta institución en su sede de San Luis que estuvo a cargo de la moderna etiqueta que viste la botella.
En total se han elaborado 2460 botellas de BuenAventura que no tendrán un fin comercial sino que serán utilizadas para la realización de eventos solidarios o sociales.
Los participantes de Evisan pudieron hacer una degustación de este exponente para conocer el primer paso hacia un camino de elaboración de microvinificaciones que pondrá en marcha la universidad para prestigiar sus carreras y tener como referente de la vitivinicultura local.
