Menos de un mes queda para el 2026. De cara a un nuevo año, organismos internacionales, analistas nacionales y expertos locales realizan sus proyecciones y pronósticos para lo que se podría esperar el año que viene en relación a lo económico. Mientras el Gobierno nacional espera que se dé la esperada reactivación económica que por ahora sigue sin dar señales en algunos rubros, hay otros factores que entrarán en juego, como la inflación, tipo de cambio, reservas, mercados financieros y los eventuales acuerdos que pueda concretar Nación con organismos internacionales.

Para la especialista local Marianela Gayá, la clave estará en recuperar el acceso al crédito. Las altas tasas que se registran en la actualidad hacen que los créditos no sean una opción viable para la industria, que se encuentra ante un escenario complejo debido a la caída del consumo y las desventajas a la hora de competir en el mercado nacional e internacional.

Con relación a la inflación, tema de gran relevancia en lo que es la economía nacional, indica que la misma estará controlada siempre y cuando se mantenga el equilibrio fiscal y no se registre ningún sobresalto cambiario. “Eso será clave para para seguir en el sendero de desaceleración, pero no hay que perder de vista el tipo de cambio y la competitividad”, precisó.

También vinculado a la inflación, Mariano Cáceres precisa que todos los indicios llevan a interpretar que se seguirá en el mismo orden de los 2 puntos mensuales, siempre y cuando no hay una modificación en el régimen cambiario o el mercado no presione hacia el alza, ejerciendo su efecto en el IPC (Índice de Precios al Consumidor).

La lectura de Luis Aveta es un poco más pesimista. Al respecto señala: “La verdad es que se ve complicado el crecimiento si no cambia la matriz productiva argentina, si no ingresan los dólares que deben ingresar, no avanza la Ley de Glaciares y si no se termina de configurar el arreglo con el Tesoro de Estados Unidos. Está todo ahí bastante supeditado a esos acuerdos. Si no se logra todo eso junto, no veo crecimiento, y el crecimiento será solo de algunos sectores, en los primarios y los que viven de la importación”.

Lucila Avelín pone el foco en el comportamiento de reservas durante el próximo año, pero sin dejar de lado proyectos de ley que tendrán su impacto en la macroeconomía, como es el Presupuesto nacional 2026 y la Reforma Tributaria.

“Será un año de grandes desafíos en ese sentido. Las proyecciones iniciales que teníamos para el crecimiento se van a ven recortadas. Calculo que estaremos hablando de un 3 o 4% de crecimiento, traccionado por algunos sectores en particular. El gran tema va a ser que la micro empiece a funcionar y que el consumo se recupere”, remarcó la especialista sanjuanina.

Para Gustavo Ruiz Botella la reactivación económica estará unos puntos por encima de la proyección de Avelín, en el orden del  5 al 6% de crecimiento anual. Sin embargo, aclaró que para ello es necesario que se fortalezca la confianza sobre el Gobierno nacional y eso se traduzca en la llegada de inversiones que potenciará el crecimiento o desarrollo de nuevas industrias y con ello generación de nuevos empleos.

“A prima facie podemos decir que se espera un mayor crecimiento económico, desarrollo de inversiones, generación de empleo y recuperación del salario”, remarcó.

La proyección de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

El organismo internacional que promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social actualizó su proyección en torno al pronóstico económico para Argentina, recortando los índices de crecimiento.

Para el 2026, las nuevas estimaciones implican una corrección a la baja para el PBI y un alza en los precios. En el informe, el organismo advirtió que la política monetaria debería centrarse en mantener la inflación “en una senda descendente”. “El crecimiento generalizado dependerá de una mayor reforma regulatoria para fortalecer la competencia interna y promover el comercio internacional, a la vez que se amplía la oferta de educación técnica y profesional”, indicaron.

En torno al crecimiento, la proyección es de 3% para el 2026. Este detalle no es menor si se tiene en cuenta que para septiembre se estimaba un crecimiento del 4,3%. Además, elevó en su previsión para la inflación, con un acumulado anual del  17,6%.

“La inflación ha ido disminuyendo y se han cerrado los déficits fiscales, pero el crecimiento se ha debilitado recientemente y las presiones sobre el tipo de cambio han ilustrado las vulnerabilidades macroeconómicas persistentes y la incertidumbre política”, analizó el organismo.

Pese al panorama que pintaron para el 2026, el reporte indica que para el 2027 habrá un fortalecimiento en lo que es el consumo privado y la inversión, tras una eventual mejora de las condiciones financieras.