Por Celeste Roco Navea
Conforme los últimos datos surgidos de la Cámara de Comercio Exterior de la provincia, la exportación de aceite de oliva virgen durante los primeros 9 meses del actual año registró una baja en el orden del 14,16% en comparación al mismo periodo del 2024. Esto en la práctica se traduce a menos venta al exterior. Desde la Cámara Olivícola de San Juan señalaron que el sector tuvo un año complejo, pero las apuestas están en la mejora que pueden registrar de cara al 2026.
La baja de la producción, que en San Juan rondó el 30%; y la caída del precio internacional del producto, sumado a los vaivenes de la coyuntura económica llevaron a que el sector registrara un año poco exitoso.
“Argentina produce más de 30.000 toneladas anuales y exporta entre 22.000 a 24.000 toneladas. Ahí hay que destacar el rol de San Juan en la olivicultura a nivel nacional, ya que es el primer productor de aceite de oliva en el país. Es un sector exportador, generador de divisas y este año estuvo marcado por una baja en la producción”, detalló a DIARIO DE CUYO Daniel Fernández, presidente de la cámara que nuclea al sector.
Pese a no haber sido un buen año, las expectativas del sector están puestas en el 2026, debido a varios factores.
En San Juan hay un promedio de 18.000 hectáreas dedicadas al olivo. Fernández aseguró que desde el cultivo hasta la obtención de los primeros frutos pasan de 6 a 8 años, y para el año que viene se esperan los primeros años de cosecha en varios campos, lo que se traducirá en un aumento de la producción. “Siempre y cuando el clima acompañe”, sentenció Fernández.
La recuperación del precio internacional también es un tema que se sigue de cerca por parte de los productores y exportadores. Este año se pasó de una tonelada valuada en 8.000 euros a costar 4.000 euros, y las expectativas están puestas en recuperar los valores que generen ganancia, teniendo en cuenta que el grueso de la producción local y nacional termina en góndolas internacionales.
Además, se puntualizará en reforzar el consumo interno. Para tener una idea, en Argentina se consume un promedio de 250 gramos de aceite de oliva per cápita por año; mientras que en España (una de las regiones con mayor consumo de aceite) se calculan alrededor de siete kilos por persona al año.
Otro motivo que renueva las esperanzas para el próximo año es que, a diferencia de otros sectores productivos, no solo se mantiene la cantidad de productores dedicados a la actividad, sino que hay un mayor interés de invertir en el rubro. “No tenemos abandonos de fincas o cambio de rubro. Incluso hay productores que son dueños de las tierras, por lo que la apuesta es mayor”, destaca Fernández.
En la actualidad la cámara nuclea el 80% de los actores dedicados a la producción olivícola, superando los 30 productores. Si bien la mayor cantidad de hectáreas cultivadas se concentran en Sarmiento hay varias fábricas ubicadas en otros puntos de la provincia.
“Somos un sector silencioso que trabaja, ampliamente diversificado, tanto en riego como en cosecha, lo cual nos permite trabajar en lo que es eficiencia y reducción de costo. Eso se destaca del sector, además del cuidado de los recursos naturales, sobre todo el agua. Es un sector sostenible en el tiempo y tiene mucho potencial aun”, reflexionó Daniel Fernández, presidente de la Cámara Olivícola de San Juan.