Nación analiza una reforma laboral profunda, y a pesar de que todavía no hay un proyecto concreto, ya resuena en medios nacionales y locales. En medio del debate, los dos sectores privados que más empleo generan en San Juan, industriales y comercio, adelantaron que esperan que se convoque a los empresarios al debate. Dejaron en claro que un cambio es necesario porque hoy no hay incentivos para tomar personal, pero, agregaron, no es necesario que se afecte lo que cobran los trabajadores. Bajar las cargas sociales y la modalidad de despidos es lo que más requieren. 

Los cambios en la ley laboral es una de las reformas estructurales que busca implementar el gobierno de Javier Milei, justo después de que ganara las elecciones legislativas por amplia ventaja. Irá acompañado por un proyecto paralelo que modificará la estructura impositiva, donde aseguran que se verá una baja en la carga de los privados. Desde la gestión nacional aseguran que los dos proyectos servirán para dinamizar la economía interna. 

Todavía no está el detalle del proyecto, pero algunos datos empezaron a circular, en especial porque no es la primera vez que el equipo de Milei intenta avanzar en modificaciones. En el texto de la Ley Bases incluyeron cambios bajo el nombre de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, pero el grueso de las medidas quedaron fuera durante la negociación. Tras esto avanzaron con el DNU 70/23, que fue suspendido por la Justicia. 

En ambos casos faltó uno de los puntos centrales que piden los empresarios de San Juan: que se discuta con el sector privado. Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial de San Juan, dijo que es “fundamental que haya una mesa tripartita donde se pongan de acuerdo para que no se vulneren derechos de trabajadores ni empleadores”. Hermes Rodríguez, de la Cámara de Comercio de San Juan, agregó que esperan que convoquen a “las cámaras madres, en especial del comercio porque convoca a la mayor cantidad de trabajadores del país”. 

Los empresarios coincidieron en que es urgente un cambio en la situación. “Cada vez que hay una asamblea pedimos una reforma laboral, porque a nuestro criterio si le das la posibilidad al empleador de que tome un trabajador sin riesgos lo va a hacer”, aseguró. Palacios dijo que “lo que se está buscando es que cambie el modelo actual porque está agotado”. Agregó que “hace 14 años que no aumenta el empleo, mientras que la población sí, esto significa que hay cada vez más gente en la informalidad y también que hay menos personas con trabajo”. 

Para Palacios el pedido más urgente tiene que ver con reducir las cargas sociales que paga el empleador, sin necesidad de reducir los sueldos. “No queremos que se afecten los derechos de los trabajadores, pero lo que nosotros pagamos al Estado es un 70 u 80% más que no llega al bolsillo del empleado”, opinó. Dijo que esto hace que los salarios en Argentina sean muy caros para los empleadores, mientras no son suficientes para la mano de obra. Rodríguez sumó que tiene que haber un criterio para estos cosos por zonas. “Hoy un kiosco en Jáchal, con el mismo personal, paga lo mismo que uno ubicado en Capital Federal, mientras el primero factura un millón de pesos al mes y el otro 10 millones de pesos”. 

En cuanto a algunas de las propuestas que ya se han escuchado, como los salarios dinámicos, que impondría un techo pero no una base para el salario, dijeron que no es necesariamente lo que están buscando. Palacios aseguró que uno de los puntos que suenan, todavía sin confirmación, como es la negociación por empresas y no un mismo salario para todos, puede funcionar solo “para empresas grandes, no para la pequeña y mediana empresa, no sé cómo se aplicaría”. Tampoco consideraron una buena idea la posibilidad de que la jornada laboral llegue a 12 horas en algunos casos. “Hay que respetar el derecho al descanso”, opinó el referente comercial. 

Otro de los puntos que surgió en la discusión es que se incluyan “aumentos por productividad”. Mientras Hermes Rodríguez dijo que “cuando un empresario pierde plata no se lo descuenta al trabajador y me parece que de manera inversa tampoco corresponde”. Palacios se opuso a esta medida y aseguró que puede haber incentivos, algo a lo que la industria recurre mucho para reforzar el buen trabajo. 

En cuanto a los despidos, ambos empresarios explicaron que hoy la posibilidad de echar a un trabajador representa un riesgo muy alto para las pymes, por eso, un cambio en la ley actual podría ser un incentivo a la contratación. “La industria no despide a menos que haya pasado algo grave o que deba achicarse por falta de rentabilidad, porque el trabajador es altamente capacitado”, dijo. Por eso, explicó que es necesario buscar un cambio en las indemnizaciones y que para eso apuntan a algo “similar a la UOCRA, que tiene un seguro de desempleo al cual el trabajador aporta y puede retirarlo cuando quiera irse o sirve como compensación”. 

Para los empresarios, será necesario que se sigan debatiendo este tipo de cambios, para llegar a una ley que se ajuste a las necesidades de todos. Para eso, explicaron, debe ser un trabajo a fondo y que tenga en cuenta no solo la coyuntura, sino el largo plazo. Palacios explicó que hasta ahora han surgido incentivos a la contratación, pero sin cambios profundos “no son suficientes, porque si no está la seguridad de que va a continuar esa ayuda, el empresario no corre el riesgo”.