Los Auténticos Decadentes arribará a San Juan, el próximo sábado 6 de septiembre (ver aparte), en el marco del tour que celebra las tres décadas de Mi vida loca, un fenómeno del rock en español que fusionó a la música popular, se mezcló en Los Ángeles y se lanzó en julio de 1995, impactando en toda América Latina y consagrando a la banda que festejará 40 años en 2026.

En referencia a este hito que marcó un antes y un después para la formación, como uno de los miembros fundadores junto a Cucho Parisi, Jorge Serrano dialogó con DIARIO DE CUYO sobre hits como El pájaro vio el cielo y se voló, del cual es su autor y cantante, y la necesidad de traer al presente aquella perla que cruzó generaciones y rompió moldes en la música de aquel tiempo. Además, el conocido por su pseudónimo “Perro viejo’, habló acerca de la vigencia del combo que atraviesa una mega gira por el país y el exterior.

– ¿Hay que tener el físico preparado para encarar estos tours?

– Sí. Creo que la vida de ruta te mantiene en un estado de desgaste porque es muy estresante y estás muy mal dormido, pero al mismo tiempo te hace un poco antifrágil, vas envejeciendo pero rodeado de jóvenes. Es una profesión rara…

– ¿Por qué?

– Y porque tengo 61 años y hace que me acuerde que soy viejo cuando me miro al espejo o cuando me levanto, pero después me olvido justamente por el ambiente de la música, los shows…

– ¿El público se renovó?

– Tenemos la suerte ser multigeneracionales, algo que nos propusimos. Buscamos ser un grupo para niños, jóvenes, viejos, para la familia… Somos un grupo de rock y también un poco de todo. Pero básicamente un grupo festivo y eso lo disfrutan todos los que entienden que la fiesta es necesaria siempre.

– Una fiesta que tienen previsto llevar hasta Alemania, Francia y el Reino Unido…

– Siempre impresiona un poco, pero el público es latino. No es que tocás en Inglaterra y nadie entiende lo que estás tocando. Ahora hay argentinos por todos lados, hasta en Berlín.

– ¿Qué los llevó a resignificar Mi vida loca y no otros trabajos? 

– Este álbum fue muy pivotal en nuestra carrera, por varias razones. Coincidió con que estábamos siendo más populares, saliendo en televisión y viajando por el país; por eso, obviamente, hubo más dinero para la producción. No sé si todavía no habíamos salido del país pero a este disco lo mezclamos en Los Ángeles y fue un sueño esa primera vez de hacer algo así para un grupo tan salido de abajo.

– ¿Recordás ese momento?

– Nos sentimos Gardel triunfando en Nueva York. A este disco lo produjo Afo Verde y Pablo Durán. Aquí realmente se nota un salto de calidad enorme en la producción, lo mezcló Gustavo Borner, una persona que ha ganado premios Grammy, un técnico genial y amigo que hizo que el disco fuera muy competitivo en tema audio. Para nosotros fue una experiencia nueva. Este fue nuestra cuarta placa. El tema Vení Raquel era del primer disco, de cuando nuestros álbumes sonaban un poco peor. Nos hizo conocidos pero no podíamos competir. Si uno compara como suena Corazón con Vení Raquel, se ve que es de mejor calidad de audio, de producción y está mejor tocado. Tener un productor ayuda a tener una perspectiva desde afuera. Por eso hubo un salto.

– ¿Por qué tomaste el lugar de Cucho para cantar El pájaro vio el cielo y se voló?

– Ya venía de cantar Loco tu forma de ser y no me gustaba ese lugar. Caí ahí porque yo componía las canciones, esa era más romántica y Cucho siempre fue más para letras fiesteras, es más personaje. Entonces me dijeron que la cantara y bueno, lo hice.

– ¿Cuándo comenzaron a sentirse una banda profesional?

– Fue todo progresivo. Empezamos de abajo, pagando para tocar y no cobrando. Sufriendo, juntando amigos, muy del under. Fue un paso detrás del otro. Sí pasó que la televisión nos catapultó mucho a través de MTV, que puso el video de La guitarra en toda Latinoamérica, eso nos empujó.

– ¿Qué representó ese salto para Los Auténticos?

– Fue mágico porque llegamos a hacer este disco con canciones que eran las únicas que teníamos. Fue un momento de gran brillo mental nuestro.

– ¿Desafiaron las normas de la época?.

– Sí, tenía que ver con los géneros populares en esa época. Corazón es una cumbia y ningún grupo de rock hacía cumbias porque era visto como un género menor y el bolero tampoco tenía que ver con el rock y lo hicimos. Le dimos un lugar de no discriminación a esa música. Veníamos de hacer tocadas en Cemento, en todo lo que era el under, de ir a ver a Sumo, a Los Twist, Los Abuelos de la Nada; no salimos de la bailanta. La aproximación a la cumbia fue a nuestro estilo. La gente era muy cerrada en ese sentido. Más que abrir puertas ayudamos a tender puentes con la música latina, a identificarnos con lo latinoamericano. Ahora es normal que un artista de cualquier género colabore con otro, pero no era usual en nuestra época y aportamos bastante a eso. Contribuimos un montón a derribar esas barreras.

– ¿De qué manera se ve lo logrado hoy desde la madurez? 

– Revisando fotos y videos, no se puede evitar ver que ya pasaron 30 años y da nostalgia. Y también orgullo de haber logrado algo tan lindo. Hay mucho agradecimiento, porque hay parte que es suerte, pero hay que cuidar la suerte y saberla mantener. A nosotros nunca nada nos vino de arriba, nosotros creamos la oportunidad, presionamos y la ganamos.

– ¿Qué sentís al repasar la carrera de Los Decadentes cerca de sus 40 años? 

– En la banda somos 12 y hay 10 que son los mismos. Somos un grupo que mantiene su pacto, somos una cooperativa. Para mí eso hace que sigamos juntos. Acá no hay empleados, éste es un proyecto atendido por sus dueños. En los dos puestos que hubo cambios, por razones aleatoriasm fue en batería y saxo en tres oportunidades, pero el año que viene cumpliremos 40 años y esto es como abrir la puerta a ese aniversario. Como Los Chalchaleros, algo vamos a hacer para celebrar.

  • El dato

El show será el 6 de septiembre a las 19 h, en el anfiteatro del Auditorio Juan Victoria (25 de Mayo y Urquiza). Las localidades anticipadas pueden conseguirse en Farmacia Echegaray y Hoffmann; y online a través de entradaweb.com.ar. Precios de la primera preventa $35.000, segunda $40.000 y entrada general $45.000.