Para el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, no hay dudas: la noche del 14 de julio del año pasado, el cabo de la Policía, Gustavo Coria (32 años, último destino en Infantería), sustrajo dos baterías de 110 amperes, cada una, de un camión Iveco estacionado en la planta potabilizadora de OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado) en Marquesado, Rivadavia, en el horario en el que cumplía un servicio adicional de vigilancia en ese lugar. Y por eso ayer anticipó que en el juicio oral y público que se concretará en los próximos días, buscará una condena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso para ese efectivo, por el delito de hurto agravado por ser el autor un funcionario policial.
Entre las pruebas ofrecidas por el fiscal Grassi y la ayudante fiscal Agustina Plateo, se incluye la declaración del jefe del Departamento Producción de OSSE, Víctor Flores, quien detectó que el GPS con el que registran los movimientos de los vehículos se apagó a las 21,28 de aquel 14 de julio. Y al verificar los videos de cámaras de seguridad de la empresa estatal, pudo ver a un sujeto muy similar al policía en la zona de camiones y luego rumbo a una medianera con algo entre las manos.
El mismo Flores declaró que esa vez, uno de los choferes le había dicho el 10 de julio que faltaba la batería de 180 amperes de un camión Ford. Y el 15 le avisó de esas dos baterías que faltaban del camión Iveco.
La investigación, sin embargo, solo pudo reforzar sospechas solo sobre el segundo de esos episodios.
Ayer, la abogada defensora de Coria, Viviana Belén, negó los hechos y dijo que buscará desligar a su cliente porque, según su opinión, los videos no son claros, pudo ser otro el autor del delito y porque tampoco incautaron en poder de Coria las baterías sustraídas. También aseguró que incorporará prueba para reforzar su teoría del caso.
Es más, por recomendación de su abogada, Coria negó haber sido autor de la sustracción de las baterías. ‘Yo ese día estuve de adicional en la planta (potabilizadora), a las 20,20 hice una recorrida porque se había perdido una batería anteriormente. Pasé por donde estaban los camiones y después me dirigí a la guardia, ahí me quede hasta pasadas las 23’, dijo el policía ante el juez Pablo León, que ayer clausuró la investigación con todas las pruebas que propusieron las partes y pasó el caso a juicio.

