Todos los colectivos que había en el predio, 7 en total, sucumbieron en cuestión de minutos a la tremenda dimensión que alcanzaron las llamas y la elevada temperatura del siniestro. Ocurrió el sábado alrededor de las 23,30 y ayer todo indicaba que el devastador incendio se inició en una de las unidades de la empresa de ‘Transportes Nacho’, por el estado de calcinación que presentaba uno de esos vehículos, que aún conservaban el color de la firma a la que habían pertenecido, ‘Mayo’, dijeron fuentes de la investigación.
Fueron necesarias tres dotaciones de los Bomberos de Rawson, otras dos del Cuartel Central, dos más de los bomberos voluntarios, un móvil de Protección Civil y otro del municipio, además de los policías de comisarías y otras áreas de la Fuerza para controlar el tránsito. En total, unos 20 bomberos al mando del comisario Daniel Domínguez, trabajaron intensamente hasta cerca de las 2 de ayer para poder controlar ese fuego, que causó preocupación y conmoción entre los vecinos por la dimensión que alcanzaron las llamas.
Cuerinas, gomaespuma, plásticos, aislantes en revestimientos, cortinas, neumáticos fueron un cóctel muy inflamable.
La sede de la empresa ‘Nacho’ está sobre calle Independencia, en la Villa Huarpe, en Pocito, metros al Oeste de la Ruta Nacional 40, detrás de la fábrica de ropa ‘Lacoste’, indicaron fuentes policiales.
Ayer, la principal teoría de los investigadores se inclinaba a sostener que las llamas se originaron en el último de los colectivos que ingresó en el predio el mismo sábado. Y que la alta combustión de los materiales de esos vehículos, fue clave para que se propagaran las llamas con rapidez y también para que las temperaturas fuesen muy elevadas.
‘En los colectivos hay cuerina, gomaespuma, plásticos, cortinas en las ventanas, revestimientos de techos con aislantes, neumáticos… todo un conjunto de sustancias muy inflamables que se potenció por la oxigenación suficiente que había en el predio. También influyó la cercanía de los vehículos entre sí’, precisó un investigador.
La investigación de ese caso quedó en manos de la UFI Genérica que dirige el fiscal, Francisco Pizarro, quien evaluará el informe de los peritos de Bomberos y otras pruebas antes de decidir si el caso debe o no pasar al archivo.

