El juez, Gerardo Fernández Caussi, salió convencido ayer de que las pruebas ventiladas en el juicio a tres policías por supuestos apremios ilegales contra un hombre que paró en su auto para no conducir por su ebriedad, le dejaron la certeza de que solo el agente, Matías Francisco Durán, cometió lesiones leves, agravadas por abusar de su función como funcionario de una fuerza de seguridad. Y por eso lo condenó a 1 año y 2 meses de prisión en suspenso.

En cambio, tuvo dudas de que los otros dos implicados, el cabo Maximiliano Néstor Riveros y la oficial Emilce Pantano, hubieran cometido los delitos que Fiscalía les atribuía y los absolvió.

El fiscal, Nicolás Schiattino y la ayudante fiscal, Roxana Fernández (UFI de Delitos Especiales) esperaban que tanto Riveros como Durán fueran condenados a 3 años sin encierro y 6 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos, por otro delito: apremios ilegales. Igual castigo pidieron para la oficial, por falso testimonio y encubrimiento agravado por dar una versión falsa para favorecer a sus compañeros. Ahora, analizarán los argumentos del fallo para decidir si lo impugnan o no.

Todo pasó alrededor de las 4 de la madrugada del 20 de abril del año pasado a un costado de calle Nacional, antes de Velázquez, en Angaco. La víctima fue Armando Vázquez Calderón (46).

El denunciante había dicho que esa noche compartió con amigos y bebió alcohol entre guitarreadas, hasta que decidió volver a casa. Al notar que se dormía, paró su renoleta y se durmió. Hasta que lo despertaron dos policías, con uno de los cuales forcejeó hasta que fue a parar al piso y ahí uno de ellos, Durán, le dio cinco patadas en el rostro. ‘Me desfiguraron’, precisó.

José Beltrán Bengoa y Marcela Olivera (defensores de Riveros) Fernando Molina y María Almazán (por Durán) buscaron la absolución de sus clientes, con el argumento de que había sido legal el operativo de detención. A su vez, Joaquín Moine y Agustín Gallastegui (por Pantano) también pidieron desligarla por considerar que no se acreditó que ella hubiera mentido.

El fallo no está firme.