En nuestra provincia hay un único emprendimiento destinado al cultivo del algodón, en la zona de Médano de Oro, se trata de una finca que ha logrado muy buenos niveles de producción y que puede ser tomada como modelo para promover esta actividad que busca diversificar la matriz económica de San Juan, en una superficie que comenzó siendo de 8 ha. y que actualmente abarca 120 ha.
Para comprender la importancia de la siembra de algodón en la provincia, hay que remitirse a la historia del emprendimiento de la familia López que surge como un ejemplo de innovación y tenacidad al recuperarse un cultivo que había desaparecido de San Juan y que ahora, en función de sus niveles de producción, se ha convertido nuevamente en una auténtica propuesta de desarrollo y crecimiento económico.
Las razones por las que en estos momentos tendría que haber más productores sanjuaninos apostando al cultivo del algodón están basadas en que se trata de un producto muy noble que se da abundantemente tanto en cantidad como calidad, que contribuye con la rotación necesaria de los suelos y que es muy simple para manejarlo en cuanto a su sembrado, como también en su riego el que puede ser por métodos tradicionales o mediante el sistema presurizado por goteo. Otro factor a tener en cuenta son los rendimiento por hectárea que a nivel local han sido tan buenos, con 6.000 a 6.500 kilos de fibra de algodón por hectárea, mucho más que en la Gran Región Chaqueña, donde en promedio se obtienen de 2.000 a 2.500 kilos por hectárea.
Este producto, de gran potencial en la industria textil y en otras actividades vinculadas a la alimentación animal, particularmente la ganadería, en la fabricación de aceites comestibles, cosméticos o de biocombustibles, entre otros, también se caracteriza porque no tiene plagas, ni enfermedades.
En realidad la historia productiva de San Juan, el cultivo de algodón no representa una novedad. Entre la década del 80 y 90 solía haber campos repartidos en distintos puntos de la provincia, pero diferentes situaciones y adversidades fueron llevando a que desaparecieran.
Técnicos y productores de Santiago del Estero, una de las provincias con mayor experiencia y trayectoria en el cultivo de algodón son los que hasta ahora han proporcionado asesoramiento técnico al emprendimiento sanjuanino, con muy buenos resultados.
El sembrado del algodón se realiza a finales de octubre y la planta está lista para cosechar en un plazo de 9 a 10 meses. La cosecha se realiza mecánicamente con máquinas traídas especialmente desde el Norte del país, hacerlo en forma manual no solo demanda mayor tiempo, sino que además, como lo señala la familia López, hay una notoria escasez de mano de obra para cubrir todas las necesidades.
Bajo ningún aspecto se descarta que el cultivo de algodón continúe creciendo en la provincia al punto tal de volverse una economía regional en potencia. El algodón va a ser un cultivo muy bueno para el futuro de la provincia, debido a que tiene su particularidad, que se puede negociar, vender, no es algo perecedero y tiene particularidades que otros productos no tiene.