Bajo el título La noche desaparece, Navegantes Teatro subirá a escena hoy a las 21 hs. en el Espacio Franklin Teatro de Arte (Entre Ríos 1116 sur. Entrada en la puerta $8.000) con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro.
Luego de La parte Sumergida en 2023 con la que giraron por Santiago de Chile en abril pasado y Un Jardín en el mundo en 2024 con la que hicieron funciones en México durante julio de ese año, los integrantes del elenco que surgió como iniciativa de Nacho Caro Vera junto a Daniel Zalazar, Alan Herrera, Maru Pérez y Valentina Pantano con Fernando Torres y Emiliano Voiro en la técnica.
“Inventamos una especie de taller de dramaturgia dirigido por mí, donde cada integrante aspiraba a escribir una obra o un material escénico. Leímos desde teatro clásico, pasando por William Shakespeare, Virginia Wolf y Federico García Lorca hasta Leopoldo Lugones. Yo quedé fascinado con García Lorca y los ejercicios siguientes fueron haciendo un encadenamiento que cada vez me gustaba más’, expresó Zalazar respecto al guión en el que profundizó durante 5 meses retroalimentándose con la escritura de sus compañeros, empleando música y fotografías como “puntapié de escrituras posibles’.
“Fue una experiencia muy linda porque si bien es una escritura personal, a la par estaban mis compañeros escribiendo y juntos comentamos los textos’, añadió el dramaturgo que también oficiará de director de este unipersonal en el cual Caro Vera interpretará a un poeta sanjuanino que es detenido por la policía, entre otros personajes. En tanto, él está preso cree escuchar la voz de Federico García Lorca en una mezcla de realidad y ficción, donde su fantasma aparecerá y desaparecerá.
“Como si se fundieran los amores y los dolores de ambos, se irá conociendo la vida de cada uno’, destacó Zalazar respecto a la línea argumental de La noche desaparece, “un homenaje a la obra del gran español desde una mirada sanjuanina en un universo flamenco combinado con la cultura local’, recalcó Zalazar.
“La temática tiene que ver con una mirada esperanzadora sobre la historia de los pueblos y las personas. Aunque nos toque momentos de angustia, dolor, injusticia, tiranías, encierros y de derechos vulnerados, siempre hay un amanecer, una posibilidad de que las sombras de las noches de la historia desaparezcan, sin ser olvidadas’, reflexionó el escritor quien trabajó junto a Maru Pérez en la asistencia coreográfica y de dirección.